Esos topes... sí que están duros.

28 de febrero de 2008 - 18:41

Tienen pocos años en el Paseo de la Reforma.
El Paseo de la Reforma es una de las avenidas más importantes a nivel social y financiero en el DF.
Esa gran avenida que cruza de oriente a poniente la parte centro del Distrito Federal ha sido testigo y escenario de todo tipo de expresiones sociales, culturales y políticas.
Sobre su asfalto marcharon miles, millones de ciudadanos con motivo de dar un ¡YA BASTA! a la delincuencia el 27 de junio de 2004.
También, tres años después se instalarían unos de los plantones más tremendos y más estúpidos que la historia de México haya registrado. Luego de que por poco más de 60 días, seguidores de uno de los candidatos a la presidencia -candidato perdedor, obviamente- decidieran "manifestar" su inconformidad hacia el sistema, la democracia, las elecciones y la paz social instalando campamentos a lo largo de la avenida, obstuyendo el paso a vehículos y peatones, y mandando a la bancarrota a cientos de negocios por la falta de afluencia de clientes.
Por el Paseo de la Reforma han desfilado miles de caravanas y carnavales: que si con motivo del Día del Niño, que si de Navidad, que si porque tal o cual empresa organiza un desfile.
Total, Reforma es una de las avenidas más vibrantes de México.
Hace algunos años, el entonces jefe de Gobierno -y perdedor candidato a la Presidencia de la República- hizo una obra que es de las pocas que yo le he aplaudido. Con ayuda de inversión privada, remozó totalmente el Paseo de la Reforma. Instaló luminarias, porque era una avenida muy oscura, con zonas que realmente representaban un peligro. Cambió carpeta asfáltica, y por varias semanas todos los que rondamos la zona tragamos tierra por el cambio de lozas y banquetas.
Si bien críticas sobraron, al final, la obra -lo reconozco- quedó bastante mejor de como se encontraba anteriormente.
Dentro de toda la "decoración urbana" que instalaron las autoridades están semáforos para peatones -un hitazo-, bancas, pequeñas plazuelas con arbustos... y en las esquinas unos pequeños topes o conos negros. (en la foto adjunta, se observa uno de esos topes, marcado en círculo rojo)
Bueno... pues esos pequeños artefactos me causaron más de un dolor de cabeza... o mejor dicho, de pies.
Y es que resulta que yo, como buen hombre de pueblo, pues andaba caminando por Reforma.
Y recién instalados esos "cositos", pues los veía tan bonitos, tan nuevos y relucientes... que no podía evitar patearlos.
Claro, dentro de mi mente cuatrera, suponía que estaban huecos y eran ligeros. "Si los conos naranjas son de plástico y ligeros, ¿porqué éstos no?", era mi razonamiento tan poco civilizado.
Y en numerosas ocasiones -porque eso sí, no aprendí a la primera-, iba caminando cándidamente por la calle, veía un conito, lo centraba, tomaba aire, agarraba fuerza con el pié... y lo siguiente era sobarme mis dedos, porque por supuesto esos conitos no son ligeros, ni están huecos.. Son de concreto puro, son pesados, duros y para hacer más dolorosa la experiencia, están muy muy muy pegados al piso.
Para evitar bochornos mayores, esa puntada siempre la hacía cuando iba solo por la calle. Solo, si mal no recuerdo, hice tal arranque antisocial acompañado de un gran amigo. Lo único que logré en esa ocasión fue que mi acompañante llorara de la risa.
Por eso, desde entonces, cuando mi costumbre -poco común, porque no es algo cotidiano en mí- de querer patear algo en el suelo comienza a aflorar, opto por pensarlo dos veces...
Porque esos golpes en los dedos gordos, ¡vaya que duelen!

SUPER POST DATA:

¿Has oído hablar de Ferry Corsten?
Bueno, es un dj internacional, de esos que llenan se presenten donde se presenten.
Nomás dejo un aviso: Ferry, te espero en mi fiesta de hoy, con motivo de la celebración de mis primeros diez años de trabajo.
Si no lo conoces, aquí te dejo un video de uno de sus temas más sonados. Y para que lo ubiques un poco mejor, es el que compuso el tema musical de Prison Break.
¡A'í nomás!
¡Habrá fotos!

Y aquí el video oficial del tema de Prison Break interpretado por su compositor: Ferry Corsten

Esos topes... sí que están duros.

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