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Lo que no sabes...

¿Cuánto vale un caudillo?

Interesante pregunta.
Cuando en 1989 falleció el líder espiritual y político, Ayatola Jomeini de Irán, miles de personas se vaciaron a las calles a darle el último adiós.
Algunas crónicas periodísticas, un tanto amarillistas, comentaron que era tal el fervor de la gente, que algunos se acercaron el féretro e intentaron -algunas fuentes lo dieron como un hecho- tocar o incluso arrancar alguna parte de piel o del cuerpo del Ayatola.
Muy odiado en occidente -principalmente por Estados Unidos- el Ayatola tomó fama y poder en medio oriente por ahí de la década de los setenta.
Se considera el fundador del Estado Chií. Hablar de Jomeini es, tomando cierta distancia con sus biógrafos, hablar de una vida dedicada al estudio: se dice que estudió la Sharia (ley islámica) y el Fiqh (jurisprudencia). Jomeini también había adquirido un interés en la poesía y la filosofía. Así que al llegar a Qom, Jomeini trató la orientación de Mirza Ali Akbar Yazdi, un estudioso de la filosofía y la mística. Yazdi murió en 1924, pero Jomeini seguió con su interés en la filosofía con otros dos profesores, Javad Aqa Maleki Tabrizi y Rafi'i Qazvini.
En lo político Jomeini, a su regreso luego de su exilio en Francia, instauró en 1979 la República Islámica. ¿Qué es la República Isámica? Sencillo: una institución que se dedique a compatibilizar las normas de la Sharia (Ley Islámica), mientras que el Estado sigue siendo una república. O sea, Jomeini instauró las elecciones, las cuales mediante voto directo los ciudadanos eligieran al Presidente, el poder legislativo y la Asamblea de Expertos. Un punto interesante es que los candidatos debieran de haber obtenido la aprovación por parte del clero.
La situación se agrió cuando en 1979, la Nueva Constitución de la República Islámica de Irán convirtió en líder político y religioso vitalicio al Ayatola Jomeini. Así, apoyó activamente los grupos terroristas, y con el argumento de un problema territorial se lió a golpes con Irak en la conocida Guerra de Irán-Irak.
Con los costos que acarreó la guerra y los conflictos armados en su país, su entierro significó un apoyo post-mortem a su liderazgo, tanto así que a la fecha su tumba es escenario de peregrinaciones y de culto multitudinario.
Pero eso fue con Jomeini. Un Ayatola (líder y persona considerada experta en ciencias islámicas como la jurisprudencia, el misticismo, la filosofía y la ética) que radicalizó su discurso y sus actos, y que hasta la muerte significó un personaje que no pasaba desapercibido.
En nuestro país, el caudillo en declive, López Obrador, invita a un debate nacional sobre el asunto del petróleo... pero cierra, clausura las puertas del escenario donde se discuten los asuntos nacionales: las cámaras de diputados y senadores.
Luego entonces, con nuestro suspirante a líder político, no creo que vayamos a alcanzar y mucho menos a acordar asuntos medulares como lo hizo Jomeini: estandarizar leyes y reglamentos que, repito, cuestionados o no, ahí estuvieron en la escena política iraní.
Invita López a un debate nacional... pero, ¿dónde, a qué horas abre los micrófonos y los foros para que su debate sea incluyente, como dice en su discurso? Al contrario, los foros de teatro callejero donde hace López sus debates están plagados del mismo tufo rancio de sus camaradas: Claudia Sheinbaum (esposa de Carlos Imaz), René Bejarano (esposo de Dolores Padierna, quien funge como Secretaria de Planeación del Comité Ejecutivo Nacional de PRD), Gerardo Fernández Noroña, la familia Bátiz...
López Obrador le sigue apostando al cacerolazo, el griterío y al desconcierto... Un personaje político que arenga contra el Derecho y las leyes, las desconoce, pero que al mismo tiempo las reconoce al amenazar a órganos legislativos como, escribí arriba, lo son las cámaras de Diputados y de Senadores.
Así, en pequeños infiernitos, se está acabando el "Presidente Legítimo"... y mientras se extingue, nos preguntaremos ¿cuánto vale un caudillo?

2 comentarios

angie -

Adorado Citizen...
Paso a dejarte un abrazo lleno de cariño y un Hasta Siempre lleno de esperanza... he dejado mi despedida en mi blog, espero que puedas pasar a dejarme tu firma en mi último post...

Todo mi cariño...y espero poder conocerte en persona algún día de domingo!

Gaviota -

Citi, simplemente no soporto siquiera mencionar el nombre del tipo que se siente Mesías. Lo más vergonzoso, para mi, por ser zacatecana, es aguantarme al Monreal y a la Corichi (hija de Amalia García, por supuesto) en primera fila solapando al "iluminado". Qué horror.