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Lo que no sabes...

Una clásica

Una clásica

> Pasó un año.
Llego a comentar sobre el libro de Doris Lessing, premio Nobel de Literatura 2007.
En el último par de años me he propuesto leer algo del ganador o ganadora del Nobel de Literatura.
Así lo hice con Orhan Pamuk en 2006, leyendo "Me llamo Rojo", publicación con una narrativa y una historia realmente apasionante. De esas que te llevan al fondo de los hechos, que te hacen vivir con todos los sentidos la vida de los personajes, los diálogos, andar los caminos, y decidir el curso de la trama. Un estilo literario que me deja con un maravilloso sabor de boca, muy cercano al de Salman Rushdie, escritor tan maldecido como admirable.
Pero Lessing no es, en lo absoluto, referencia similar a los escritores arriba mencionados. Lessing es, por decirlo brevemente, una escritora clásica. Esa mujer entrada en años que a todos nos recuerda a alguna tía o abuela, logra trazar en "Canta la Hierba" una historia líneal, con personajes angustiados por su porvenir, y atormentados por una sociedad que en el fondo se mueve con un sentido impersonal y se inmiscuye en la vida ajena para construir su propia identidad.
"Canta la hierba" no es una novela filosófica, con recursos literarios rebuscados, que pretende asombrar al lector con un sentido de seudo existencialismo literario. No está llena de un léxico y una estructura que requiera atención y absorción adicional del lector.
Es una novela sencilla en todos sentidos.
La historia de una mujer que se casa con un agricultor y, en medio de carestías, termina apagada y agonizante en vida por la falta de un entorno que la llene de un sentido de identidad que la hizo esa mujer que por muchos años fue reconocida como una "muchacha ejemplar". Pero la vida, la monótona vida del campo la consumió. Hasta que, a los últimos años de vida, un hombre de color la hace reconsiderar ese sentido británico de la discriminación, metiéndolo a su vida y perdiendo los limites personales - impersonales de la relación amo - esclavo.
No sabría decirte si es un buen indicador o no. Pero "Canta la hierba" es el libro que he leído en menos tiempo: no más de un mes. Tardé un año para tomarlo en mis manos y comenzar a leerlo. Salvo el principio de la historia, que nos deja ver que esa idea de empezar por el final no es nueva, el transcurso de la vida del matrimonio se delinea sin mayores sobresaltos, pero sí con un manejo muy bueno del suspenso en cada capítulo. Sus personajes son lacónicos en su habla, pero profusos en sus emociones y pensamientos. Diálogos mudos, pero actos y movimientos llenos de expresión. Los silencios de él, y los pensamientos de una vida pasada, y de una indeseable vida futura de ella.
Novela policiaca, tal vez.
Novela romántica, sí en muchos aspectos.
Novela histórica, probablemente por el tema del racismo en una colonia Británica.
"Canta la hierba" es en parte una novela triste, el sufrimiento y la lucha por salir adelante. La compañía casi autómata de un hombre que vive para y por sus cultivos que lo están llevando a la bancarrota, y las ansias de la mujer por despertarlo y hacerle ver que la vida en la ciudad, exenta de limitantes y llena de ritmo, será benéfica para ambos. Pero también "Canta la hierba" es una historia de amor. Y de odio. El extremo de ambas emociones en los dos personajes los hace perderlo todo por un vecino ambicioso.
La decepción por no haberse casado con el hombre y la mujer que se pensaban mutuamente, y la derrota de que los años no cambiaron la situación de vida, es una fino hilo que nos lleva por las emociones y acciones, a los desencuentros y a la lejanía del matrimonio Turner. Los constantes fracasos financieros y la vida tan errática e inconclusa que se desarrolla en la pequeña choza de los Turner nos dan una idea de ese gran mundo que se mueve y vibra al interior de ella, y que se deja entrever através de las roídas cortinas y el techo lleno de telarañas.
Un libro, pues, altamente recomandable.

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