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Lo que no sabes...

Viernes de...

> Vaya tema.
La verdad cuando escribí el anterior post, el del café, no pensé que se generara tal discrepancia en las opiniones.
Y claro, no las tomo a mal. Pero me resultó curiosa la reacción.
Los aportantes me dejaron en claro sus gustos.
Por ejemplo, la amiga Nancy comentó que le gusta el aroma del café, pero que no le gusta el sabor. No encuentro gran problema en ello Nancy. A mí me gusta el olor de las alfombras nuevas, pero no me gusta el sabor de éstas.
Crudo, por su parte, dijo que el café lo pone todo loco, con taquicardias y mareos. Que no vomita verde nomás porque es muy macho. Crudo, comparto tu opinión. Nada más que a mí me pasa eso cuando escucho o veo o leo alguna tontera del Sr. Peje López.
Y Super Hero, siempre haciendo sus apariciones inesperadas (como buen super héroe, claro) nos compartió que también le gusta el café, aunque tenga que tomarlo en polvo porque es el que se usa en su oficina. Yo tengo que reconocer un pecado estimado Super Hero, y amig@s, últimamente he encontrado muy práctico el tomar café en polvo. Lo reconozco, es como ser un fanático de las pinturas originales, y esté comprando litografías baratas de ellas. Pero entiendan a este pobre Citizen: el tiempo se viene encima en algunos días, y mi café soluble lo hago en dos minutos.
Es que además, claro, hacer mi café en polvo es todo un ritual y acto casi casi erótico. Lo hago despacio, con gusto, midiendo a detalle cada paso en el proceso de elaboración.
Hacerme un café en polvo me lleva cosa de 15 o 20 minutos, considerando (que por cierto no lo comenté) que no tengo cafetera automática. Así que hacer mi café es un proceso artesanal: poner el agua a fuego medio; esperar poco antes de que suelte el hervor para ponerle dos cucharaditas de café en polvo. En cuanto suelte las primeras burburjas no de amor sino de abullición apagarlo. Tapar el recipiente por unos 5 minutos, para que se asiente el grano, y servir. Endulzar al gusto.
En caso de que no tenga café molido, hay que sumar al proceso de arriba unos 5 o 10 minutos por concepto del molido de café.
Pero bueno, este post ya dió un poco más de lo planeado.
¿Y qué crees? Ya es viernes.
Te invito a que te tomes un cafecito y disfrutes de esta metida de pata de la flamante y profunda Presidenta de Argentina, Cristina Fernández. Sólo en loquenosabes Multimedia

1 comentario

CRUDO -

jajajjaja lo del peje me pasa exactamente igual,oirlo y escucharlo es como una cruda de muerte, lo que tu no sabes que con el estaríamos mejor jajjajajaja aja si seguro, saludos carnal