Sobreviviendo a la "feria" del libro...

> El fin de semana pasado me di una vuelta por la tan vitoreada feria, por así decirlo, de "Salva un libro".
La sede no podía ser mejor, el Auditorio Nacional. Anunciado como un evento de grandes magnitudes, quedé hipnotizado por la labor de difusión de la Secretaría de Cultura del DF.
Fui esperanzado en encontrar dos títulos bastante codiciados.
Y el sábado por la tarde estuve presente en el lugar.
Bueno... aquello era una romería. Muchísima gente.
Pensé en lo positivo de ello, pero la gente era insoportable.
Y a esto traigo a colación aquella especie de fobia, aunque no llega a extremos de locura de manicomio: tengo cierta fobia a los centros comerciales.
Y tengo mis dudas respecto a si es fobia o una simple loquera mía. Para ser simple: me resultan aburridos. Sí voy a centros comerciales, más por necesidad (hacer pagos el 99% de las ocasiones), que por un placer que desparrame la dopamina en mi cerebro. Las multitudes, sobre todo en su estado más salvaje, me aburren.
Total, que en la feria había multitud de gente en su estado más puro.
Pero aún así me resulta interesante ver cómo actúa la gente. Me resultó sorpresivo ver que los adultos se entretenían bastante mirando los libros infantiles y didácticos. Mientras los niños se divertían correteándose, gritando o implorando por la atención dispersa de sus padres.
Mi alegría por encontrarme entre tantos libros se fue diluyendo cuando me percato de que aquella feria del libro era, en parte, una tomadura de pelo (y para los pelones, era una mentada de madre).
Resulta que sí, había firmas importantes como Alfaguara, Random House, Trillas, Tusquets, y muchas más de pequeño calibre. Y claro, Porrúa con sus tradicionales libros en letra chiquita. Pero todas las firmas, sin excepción, llevaban sus artículos más viejos y desteñidos.
Entre empujones y aires de seudointelectualismo libre de cover, pasé una hora. Mi esperada lista de libros, que más bien se conviritó en una carta de deseos no cumplidos, terminó con borrones y tachones.
Me sirvió, sí, para ver otros títulos que compensarían mi estado depresivo temporal.
Antier martes me lancé con nuevos bríos (y menos hueva) a la feria.
¡Oh Dios! Que placentero fue ver aquello semivacío.
Me pude mover tranquilamente por los estands.
Pregunté, con infundadas esperanzas, por los libros que deseaba. Y las esperanzas pasaron de infundadas a perdidas.
Antes de eso me dirigí, sin obstáculos y sin escalas, a comprar los libros que había visto el domingo. Sumándose a la lista títulos solicitados por Lester y el Sr. ABcedario.
Resultado: salí con cuatro libros en la bolsa. Que, dicho sea de paso, pesaba una barbaridad. Pero contento.
Contento porque superé mañosamente una fobia más (las multitudes) y terminé pensando que la feria no estaba tan pinche.
Y todavía recuerdo a esas mujeres jóvenes que rondaban sin destino en la feria. Y una le pregunta a la otra: "Oye, ¿no te sientes rara entre tanto libro?". A lo que yo me pregunté: "¿Sabrán para lo que sirven los libros?".

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El chismorreo por lo que pasó en Honduras y la autocomplacencia del derrocado Presidente me resulta aberrante. Todos han sacado sus kleenex y han visto con cara de "pobrecito" al Presidente Zelaya. Yo no me la como. Hace más de una semana leí una nota donde Zelaya ingresaba por la fuerza a instalaciones militares para robar material electoral. ¿Es un pobrecito? Claro que no. Es un Presidente que alborotó a las instituciones. Y claro, más sintomático no podía ser que fuera acogido por las faldas de los proxenetas de América Latina: Chávez, Correa, Danielito Ortega...
No me trago esa novela mal escrita. No estoy de acuerdo en que todo el mundo se autoflagele y saque sus temores más baratos.

4 comentarios

[Amalthy - 02 de julio de 2009 - 17:37]

Yo vivo muy bien con mi fobia a las multitudes innecesarias... es como mi adicción a la coca-cola, me sé adicta, pero así vivo bien :)

Gracias por ser mi 6to lector!!! que emocióóón!! Ya siento que para el 15 de julio voy a dar un autógrafo, a mi mamá, pero autógrafo xD

[CRUDO - 02 de julio de 2009 - 12:18]

yo tambien me la paso viendo cuentos infantiles, son mas chiquitos y tienen mas dibujos jaja, y en cuanto lo de zelaya la verdad, ni idea jeje

[7mo sentido - 02 de julio de 2009 - 08:08]

Supongo que el primer día fuiste en fin de semana. Lo mejor era ir fuera de esas multitudes innecesarias. Aunque como tu lo dijiste, no había todo lo que uno buscaba... pero bueno, tendrá algo de lógico, ¿no?

[Superhero!! - 02 de julio de 2009 - 06:01]

¡¡Epa!!
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Oyeee, yo soy uno de esos changos que se entretiene de lo lindo mirando libros infantiles y didactos...
Shiale contigo ja ja jaja
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Bueno, pero tb suelo atiborrarme de libros mas formales.
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Mmmhh a mi me tocó la fortuna de poder ir a una de esas ferias en torreon y ¡¡wooow!! encontre libros usados que para mi significaban un verdadero tesoro... en serio, los compre y los restauré y casi casi los puse en una vitrina .
(ja ja ja casi casi como el wey de la pelicula angeles y demonios.)
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¡¡Saludos compaye!!