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Lo que no sabes...

Se acabó lo navideño

Se acabó lo navideño

> Y todo vuelve a la normalidad.
La verdad debo de preguntarme si realmente cambió en algo la situación.
Como seguramente leíste en este blog, la Navidad fue la diana contra la que disparé sin compasión alguna. La cuestioné, la critiqué, la tiré al piso y la pisoteé. Y fui feliz.
Vinieron los llamados a la cordura. A la moral. A la reflexión.
Me dijeron de todo. Y los ignoré como a quien le llega un requerimiento del fisco para ponerse al corriente.
Pero una pequeña llama de optimismo pseudo navideño se encendió en alguna parte de mi persona y desembolsé dinero y compré un árbol navideño artificial... tanto o más que mi arranque festivo y reflexivo sobre mi actuar.
El arbolito austero, con pocas esferas y adornos, estuvo en el rincón del comedor. Se le encendía cada que nos acordábamos de que ahí había algo que debía conectarse para que sus luces delataran la presencia del adorno navideño.
Aparentaba más un arte objeto que el recordatorio de una fecha que debía llevarme a horas de shopping y de opíparas comilonas.
Recién llegó el cuarto día de este año y quité el arbolito. Lo desinstalé y guardé en una fracción que en el tiempo que me llevó ponerlo.
Lo quité con más ganas y alegría post navideña, que aquellos ímpetus falsarios que me hicieron comprarlo.
Sentí una felicidad inmensa verlo acostado, en tres partes, indefenso y listo para irse a la bodega.
En cuanto rodeé la caja con cinta adhesiva mi menté lanzó un "Bye Bye Santa Clós... Bye Bye Navidad".
Y regresó ese Citizen que aparentó por algunos segundos un profundo sentimiento de bondad navideña.
Al fin. Se acabó lo navideño.

1 comentario

Lester :+ -

Y bueno... yo tmb quité el mío........... hace TRES AÑOS!!! ;-)) JEJEJEJEJEJEJEJE...