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Lo que no sabes...

Morris West

Morris West

Morris West (Melbourne, Australia,1916-1999), fue uno de mis primeros autores de la adolescencia.
Llegué a él por varios títulos que hay en uno de los libreros de casa. Las ediciones, de la década de los 70 u 80, hechas de papel grueso, rugoso, de portadas de cartón, coloridas y cubiertas por ese plástico que con el paso de los años se comienza a desprender en una delgada película semi transparente.
Los títulos, intuyo, fueron leídos por mi papá. Nunca lo he preguntado, pero no sé porque intuyo que él los leyó.
Las historias de West siempre rodean el tema religioso. Pero no por fines de aleccionar, si no de desarrollar tramas de intrigas, de una lucha constante -e interesante- entre lo que profesa la religión católica y a lo que se enfrenta en el mundo de los mortales.
El último libro que leí de West es "El Abogado del Diablo", de 1959. Hasta donde mi memoria recuerda, es la historia de un grupo de sacerdotes del Vaticano que se empeñan en beatificar y canonizar a cierto personaje.
Por el otro lado de la trama está el, precisamente, "Abogado del Diablo", un ex sacerdote que tiene que demostrar los porqués ese personaje no es digno de mencionar como santo.
Parecería sencilla la trama, pero el librito de 419 hojas da cuenta de una defensa de intereses de todos los bandos involucrados. Sin pretender dar clases de moral, del bien ni del mal el gran logro, creo yo, de West es tejer buenas historias sin caer en los desenlaces predecibles. Sobre todo, consideremos que West estudió en un colegio religioso y que incluso, se dice que tuvo intensiones de introducirse al sacerdocio, que retoma muchos elementos, connotaciones y lenguaje de la religión católica, de manera que la ambientación y desarrollo de la acción pareciera que es contada por alguien, desde adentro de los rincones del Vaticano o de la jerarquía religiosa.
Se estima que vendió en el mundo cerca de 60 millones de ejemplares de sus 27 novelas.
Algunos críticos literarios comentaban que sus libros, sus novelas, con el paso del tiempo se volvían realidad. Por ejemplo, "En las Sandalias del Pescador" (1963) contó que un sacerdote de un país comunista sería Papa, mucho antes que Karol Wojtyla convirtiera el best-seller en historia.
El periódico El Clarín, al dar la noticia de su muerte, rememora algunos datos de qué hicieron exitoso a Morris West, continúa con el listado de esas pequeñas grandes coincidencias entre las novelas del escritor australiano, y acontecimientos de la vida real:

"Dueño de un incomparable olfato para pronosticar posibles desenlaces de los hechos más trascendentes de la política mundial, hilvanó una impresionante seguidilla de éxitos editoriales: en El embajador pronosticó el desastre militar que le esperaba a la intervención estadounidense en Vietnam. En La torre de Babel escribió acerca del tumultuoso papel que jugaría Israel en Oriente Medio. En Arlequín se animó a una trama de fraudes y crímenes informáticos. Todo fue escrito a mediados de los sesenta." (Para leer la nota, da click aquí)


Luego de un poco de referencias del autor y su obra, se me ocurre hacer un jueguito con el libro.
Lo abriré diez veces en cualquier página, y el texto que mi dedo señale, lo reproduciré en este espacio.
A continuación, de "El Abogado del Diablo", el jueguito de "Lo que diga mi dedito..." (ni modo, de algo tenía que servir el Sr. López):

1.- Bien. Por supuesto, estamos ansiosos de que se haga justicia. Usted dispondrá de algún tiempo para preparar su defensa. Propongo que despejemos esta sala. Le traerán café y algo de comer. El doctor Meyer está preparado para actuar como abogado defensor suyo. Yo, como presidente del tribunal, estoy dispuesto a reconocer todo su peso a cualquier objeción que usted ponga. ¿Está claro? (pág. 371)

2.- Creo que, por primera vez en la vida, me estoy acercando a las personas. Me aterra pensar cuánto tiempo he perdido...y cuán poco me queda. (pág. 298)

3.- Dedujo que era Nina Sanduzzi. El niño debía ser entonces el hijo de Giacomo Nerone y, de acuerdo con la información de Meyer, el objeto de la intriga de seducción entre la condesa y Nicholas Black. Tendrían una larga espera antes de que la condesa se levantara y estuviera lista para recibirlos. (pág. 256)

4.-  Yo me avergüenzo de mí mismo -dijo Meyer en tono cortante, y salió al jardín donde atronaban las cigarras al sol del mediodía y el polvo se adhería a las hojas de la higuera. (pág. 225)

5.- El mundo de los amantes perdidos es una jungla en donde siempre impera la estación del celo. No hay misericordia en la fuga desesperada y ciega de la soledad. La carrera es de los rápidos, la posesión es de los fuertes. El ímpetu loco acompaña a la cópula, pero luego el olvido matiza los gestos, civilizándolos. Las más sencillas palabras sustituyen a la más ardiente pasión. (pág. 246)

6.- Meyer se dejó caer pesadamente en una silla y comenzó a soltarse los cordones de los zapatos. Ella se incorporó inmediatamente para ayudarle. Eso también era nuevo; nunca había asumido Nina las funciones de ayuda de cámara. Meyer guardó silencio, pero la miró con expresión pensativa mientras ella encendía el fuego bajo la cafetera. (pág. 186)

7.- Buscó un título y lo encontró casi inmediatamente: El Signo de la Contradicción. Mientras más pensaba en él, más le complacía. Le recordaba el viejo graffito  en que crucifican a un asno para que represente a Cristo; burla soez por un actor patán. Pero, para Nicolas Black, el símbolo tenía un significado nuevo: la juventud clavada en la cruz de la ignorancia, de la superstición y la pobreza, medio muerta y ya condenada, pero sonriendo aún, como víctima dopada y extática del tiempo y de sus tiranías. (pág. 139)

8.- No, monseñor. Usted está ahora bajo mi jurisdicción. Le prohíbo decir misa, excepto en domingos. Duerma hasta tarde, recójase temprano, y si me parece que trabaja demasiado puedo retirarlo del caso. Usted está en el campo. Tómese tiempo. Huela la tierra y los azahares. Elimine de sus pulmones el polvo de las bibliotecas. (pág. 92)

9.- Él sabía que otros sacerdotes experimentaban un placer inmenso al escuchar el dialecto crudo y sabroso de la conversación de los campesinos. Descubrían perlas de sabiduría y experiencia en la mesa de una finca o bebiendo  una copa de vino en la cocina de un obrero. Hablaban con la misma familiaridad con las prostitutas deslenguadas de Trastevere que con los remilgados señores de Parioli. Gustaban lo mismo del humor procaz de la pescadería que de la agudeza de un comedor de un cardenal. Además, eran buenos sacerdotes y hacían mucho por su pueblo, con singular satisfacción para ellos mismos.(pág. 53-54)

10.- Yo no estoy en oposición a nadie -dijo Meredith mansamente-. Me limito a desaprobar el juicio precipitado y la doctrina dudosa. No es el veredicto popular el que hace santos, sino la decisión canónica. Por eso voy a Calabria, para actuar como Promotor de la Fe en la causa de Giacomo Nerone. Si usted tiene alguna prueba de primera mano que presentar, y la presenta en la debida forma, me será muy grato recibirla. (pág. 52-53)

Ahora, de pilón te escribo las primeras líneas del libro, y las últimas, aquellas que definen y concluyen, respectivamente, el libro.
"Su profesión era preparar a otros para la muerte: le causaba estupor hallarse tan mal dispuesto para la suya. Él era un hombre razonable, y la razón le decía que la sentencia de muerte del hombre está escrita en su alma el día en que nace; era un hombre frío, al que poco perturbaba la pasión ni molestaba en absoluto la disciplina; no obstante, su primer impulso fue asirse firmemente a la ilusión de la inmortalidad"

Al final, se lee: "En seguida volvió a meter la libreta en su bolsillo, ojeó rápidamente su correspondencia, y tocó el timbre para que llevaran su automóvil a la puerta de la entrada. Faltaban quince minutos para las once. Era el segundo viernes del mes, día en que el prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos tenía audiencia con Su Santidad el Papa para discutir, entre otros asuntos, la beatificación y canonización de los siervos de Dios".

10 comentarios

badoo -

El abogado del diablo: Excelente (y muy bueno tu comentario)
El mundo es de Cristal: Mi favorito. A partir de el comence a seguir a este autor

telx -

hola donde puedo bajar el libro El mundo es de cristal me encanto ese libro lo preste y no me lo devolvieron gracias

Llorenç -

Comentaros que en septiembre publicaremos una nueva edición de "Arlequin", traducida de nuevo del original en http://www.librosdecabecera.com

Iñigo -

Creo q me he leido todos sus libros y me encanta. De vez en cuando m ereleo alguno.
El libro q más me ha gustado es El mundo es de cristal.

Maclovia -

Me gusto el post, aunque me costo un poco seguir el hilo.
Un abrazo y buena semana.

Mariana -

Habrá que echarle el lente a Mr. West. No tenía el placer. "Veremos por dónde empezaremos". ¡Buen juego ese del dedido! No es albur...

¡Besos!

Mariana.

angie -

Veo que aqui todos hemos leído los bufones de Dios de West.. siempre tenemos mucho en común...
Felicidades por tan buen post!

Evan -

Me gustó tu detalle del libro y el juego de las páginas formaron un post muy interesante.

Saluditos domigueros

Azul -

Los bufones de dios me gusto...es el único que he leído...tengo ciertas reservas hacia cierta liteartura.

Mil bikos...muy buen post.

Carlos -

...de West he leído Los Bufones de Dios, se me asemeja al estilo de Dan Brown en Angeles y Demonios, la novela que igual se desarrolla en el Vaticano.

Interesante tu jueguito, traté se seguirlo, pero no pude jeje...se pierde el hilo.

En fin...

Buena semana bro.