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Lo que no sabes...

Transición

Transición

De unos días para acá las transiciones han sido el pan de cada día.
Comenzaré por comentar el eclipse de anoche, aquel fenómeno astronómico que según los científicos es el último de la década que podrá verse a simple vista.
No dejé atrás el fenómeno y armado con mi cámara tomé fotos, la verdad muy buenas y de concurso.
Los fenónemos astronómicos siempre traen consigo, desde tiempos inmemoriales, mitos, leyendas, creencias, mentiras completas y verdades a medias.
Mientras que las mujeres recomiendan a las embarazadas no mirar el eclipse y proteger su gestación con listones rojos y artículos metálicos -tijeras, aros, etc-, algunos curanderos tienen la creencia de que un eclipse es motivo suficiente para que los niños nazcan con lunares, deformidades -como labio leporino- e incluso, en lo más extremo, para que una mujer en gestación aborte.
Anoche bien pudo pasar todo eso, pero lo único que hubo fue que la sombra de la tierra se comió a la luna.
Hubo una transición astronómica
 

¿Se acabará el mundo?

No lo sé.
Y si lo supiera pues... no sabría qué hacer.
Un día antes de tan espectacular fenómeno astronómico, América Latina se estremecía por el anuncio de Fidel Castro, nuestro prócer del desarrollo y modernidad, de que no se postularía para otro periodo de gobierno. Las interpretaciones a tal fenómeno (este político), fueron pocas. La más común: que renunciaba.
Tal vez en el fondo (o no tanto en el fondo) es una renuncia, pero no leo esa palabra en su discurso difundido por los medios informativos (si es que así se les puede llamar) cubanos. "Deseo solo combatir como un soldado de las ideas", tituló el periódico oficial Granma la carta de Fidel (para leer el discurso, click aquí). Castro menciona lo que comenté líneas arriba, haciendo la cita textual del discurso: "les comunico que no aspiraré ni aceptaré- repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe".

¿Habrá transición en Cuba?

Sí, habrá.
Se pasará la estafeta de un hermano Castro al otro. Y es que al leer los rimbombantes cargos que tienen estos tipejos hasta dan ganas de agarrar hueso. Raúl Castro, según el documento de líder cubano, ocupa el cargo de: Primer Vicepresidente, "adicionalmente ocupa el cargo de Ministro de las F.A.R. por méritos personales".
Independientemente de lo que esa renuncia (¿renuencia?) de Castro signifique, la noticia ha desencadenado reacciones que dan mucho de qué pensar. Un ejemplo, la llegada a La Habana del segundo de a bordo de El Vaticano. Según agencias informativas, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, abogó el jueves por que su visita le de un "nuevo impulso" a las relaciones entre el Estado y la Iglesia católica en Cuba.
Realmente, lo que pasó fue que Castro no dijo que renunciaría, al menos de manera oficial, como jefe del Partido Comunista.
A final de cuentas, con Castro en los escenarios políticos cubanos -o tras éstos-, seguirá siendo un dictador. Continuará operando y tejiendo políticamente en Cuba. Y lo peor de todo, mientras Castro siga con vida, la nación que ha vivido y ahora es escéptica de la Revolución, seguira siendo igual.
Regresando en el tunel del tiempo, el domingo Kosovo anunció su independencia de Serbia.
En Belgrado, la capital de Serbia, donde las autoridades se apresuraron a afirmar que no reconocerán la resolución, no hubo ambiente festivo: se registraron disturbios al anochecer.
Las potencias internacionales, aquellas que tienen prácticas de desarrollo, pero que la tiranía corre por sus venas, se polarizaron en sus opiniomes respecto a la decisión de Kosovo.
Reino Unido, Francia o Estados Unidos anunciaron que piensan dar de inmediato su apoyo a Kosovo, mientras que Rusia pidió la anulación la declaración de independencia y China expresó su "gran preocupación" por la decisión adoptada por el parlamento Kosovar.
En Europa, países como Bulgaria, Eslovaquia, España o Chipre dijeron que no piensan reconocer de inmediato la independencia de Kosovo e hicieron pública su preocupación por la señal que el reconocimiento podría enviar a los separatistas de otras regiones.
Quebec en Canada, el País Vasco o Cataluña en España, Abkhazia y Osetia del Sur en Georgia o Taiwán en China son ejemplos de regiones que aspiran a convertirse algún día en estados independientes.
Al respecto, mi opinión es que no creo que existan las condiciones mundiales necesarias para que haya un "efecto dominó" en materia de independencias. A Kosovo, que estuvo en la escena internacional, y que sobrevivó a la Guerra de los Balcanes por más de diez décadas, le costó un largo camino hablar de "independencia". Pero apenas es el principio. Porque algunas potencias mundiales no quieren ver a Kosovo independiente. Sus razones tendrán. Aunque no todas éstas sean justificables.
El mundo está cambiando.
Y yo también.

FOTO: Citizen

1 comentario

Mariana -

Uy, el eclipse fue la onda. A mí me encantó porque además fue un momento muy especial con mucho amor y toda la cosa, me siento chida por todo lo que en el marco de ese gran evento astronómico tuvo lugar.

De la "transición" en Cuba mejor no hablo mucho porque tal vez me gane el odio de algún bloguero y mejor no le muevo... jajaja...

¡Feliz fin de semana Citi!

¡Muchos besos!