Se enfrió el infierno... y un narco muy peculiar.
Vaya semana.
A nivel informativo, ocurrieron un par de cosas por demás interesantes.
Primero. Que no. Que el infierno no es como lo pintan.
Que realmente Alighieri estaba medio loco o fumado al poner un infierno tan feo y azotado.
Que, ya hablando en serio, no era para tanto.
Al menos eso fue lo que dijo El Vaticano sobre el infierno.
Luego de meter miedo a lo largo de los siglos, El Vatico "ablanda" la descripción del infierno.
Contrario a lo que se enseñó, el infierno debería ser el lugar y hogar de los despiadados, los apestosos, locos (o aquellos en vías de estarlo), de los inmorales, inpunes, millonarios y claro, de los lopezobradoristas.
Dante Alhigieri se regodeó en describirlo tan espeluznante como el purgatorio, y aunque ambos sitios tienen buen rating cuando se pregunta cuál parte de "La Divina Comedia" se considera mejor, también es un lugar al que más de un quisiera ir... ya sabes, por aquello de los chistoretes de que "allá abajo están todos mis cuates"... en fin, eso es paquete de cada quién.
El asunto va porque recientemente Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano declaró que el infierno lo cambiaron de lugar... y no nos dijeron: porque el infierno, según el funcionario, es un lugar muy muy frío, tanto que hasta "hace rechinar los dientes".
“El infierno no debe ser figurado en las llamas sino en el hielo, porque es la ausencia de amor, el terror y el rechinar de dientes”, dijo a una agencia de noticias.
Vamos, y nuestro hombre se apresura a decir que el hecho de que el infierno no esté lleno de llamas y calderos hirvientes, no quiere decir que no exista... al contrario, sigue y seguirá siendo herramienta de paranoia al momento de pecar, y también para seguir mostrando a un Dios justo.
"El infierno no pintado de manera pintoresca o folclórica es una categoría fundamental sin la cual no tendría sentido el Dios de la justicia o el hombre libre que tiene la última palabra por su libertad’, indica. O sea, el Infierno se ha ido al... Polo Norte.
Quien seguramente le viene valiendo gorro la nueva concepción artístico religiosa del infierno, es al famoso "Chupeta".
Este narcotraficante colombiano capturado el pasado verano en Brasil, resultó ser un admirador de...¡Hello Kitty!.
Así es. El hombre detenido bajo la operación llamada "Operación Harapos", sorprendió a las autoridades cuando entre sus pertenencias hallaron prendas y artículos varios de la gatita japonesa. Y es cuando me imagino sus ametralladoras con cachas adornadas con hello kittys, sus gorras estampadas en color rosa y miles de corazones emulando tan característico ambiente de la caricatura.
Y mejor aún, su baño decorado en tonos rosados con las manijas de la regadera en forma de...¡Hello Kitty!.
Aunque aclaró hasta el cansancio que la colección de Hello Kitty es de su esposa, eso no quita que las autoridades descubrieran que utilizara los juguetes para mandar mensajes a sus aliados o detractores.
Pero, ¿qué hacer con tanta baratija? Sencillo: las autoridades organizaron una subasta, donde pondrán al mejor postor sus aproximadamente 3 mil artículos personales, incluídos calzoncillos, y claro sus ¡Hello Kittys!.
Para los artículos que no entrarán en la subasta, se abrirá una venta de garage, donde estarán disponibles 260 pares de zapatos femeninos y 170 masculinos, 20 televisores de plasma, ropa masculina y femenina, 59 gafas de sol femeninas, electrodomésticos y bicicletas, entre otros. Para la subasta se han reservado una lujosa nevera importada, una colección de relojes Rolex, lapiceros de marca y dos automóviles, entre otros artículos.
Lo que se obtenga tanto de la subasta como de la venta de garage, se destinará a organizaciones sin fines de lucro y filantrópicas de la Ciudad de Sao Paulo.
A nivel informativo, ocurrieron un par de cosas por demás interesantes.
Primero. Que no. Que el infierno no es como lo pintan.
Que realmente Alighieri estaba medio loco o fumado al poner un infierno tan feo y azotado.
Que, ya hablando en serio, no era para tanto.
Al menos eso fue lo que dijo El Vaticano sobre el infierno.
Luego de meter miedo a lo largo de los siglos, El Vatico "ablanda" la descripción del infierno.
Contrario a lo que se enseñó, el infierno debería ser el lugar y hogar de los despiadados, los apestosos, locos (o aquellos en vías de estarlo), de los inmorales, inpunes, millonarios y claro, de los lopezobradoristas.
Dante Alhigieri se regodeó en describirlo tan espeluznante como el purgatorio, y aunque ambos sitios tienen buen rating cuando se pregunta cuál parte de "La Divina Comedia" se considera mejor, también es un lugar al que más de un quisiera ir... ya sabes, por aquello de los chistoretes de que "allá abajo están todos mis cuates"... en fin, eso es paquete de cada quién.
El asunto va porque recientemente Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano declaró que el infierno lo cambiaron de lugar... y no nos dijeron: porque el infierno, según el funcionario, es un lugar muy muy frío, tanto que hasta "hace rechinar los dientes".
“El infierno no debe ser figurado en las llamas sino en el hielo, porque es la ausencia de amor, el terror y el rechinar de dientes”, dijo a una agencia de noticias.
Vamos, y nuestro hombre se apresura a decir que el hecho de que el infierno no esté lleno de llamas y calderos hirvientes, no quiere decir que no exista... al contrario, sigue y seguirá siendo herramienta de paranoia al momento de pecar, y también para seguir mostrando a un Dios justo.
"El infierno no pintado de manera pintoresca o folclórica es una categoría fundamental sin la cual no tendría sentido el Dios de la justicia o el hombre libre que tiene la última palabra por su libertad’, indica. O sea, el Infierno se ha ido al... Polo Norte.
Quien seguramente le viene valiendo gorro la nueva concepción artístico religiosa del infierno, es al famoso "Chupeta".
Este narcotraficante colombiano capturado el pasado verano en Brasil, resultó ser un admirador de...¡Hello Kitty!.
Así es. El hombre detenido bajo la operación llamada "Operación Harapos", sorprendió a las autoridades cuando entre sus pertenencias hallaron prendas y artículos varios de la gatita japonesa. Y es cuando me imagino sus ametralladoras con cachas adornadas con hello kittys, sus gorras estampadas en color rosa y miles de corazones emulando tan característico ambiente de la caricatura.
Y mejor aún, su baño decorado en tonos rosados con las manijas de la regadera en forma de...¡Hello Kitty!.
Aunque aclaró hasta el cansancio que la colección de Hello Kitty es de su esposa, eso no quita que las autoridades descubrieran que utilizara los juguetes para mandar mensajes a sus aliados o detractores.
Pero, ¿qué hacer con tanta baratija? Sencillo: las autoridades organizaron una subasta, donde pondrán al mejor postor sus aproximadamente 3 mil artículos personales, incluídos calzoncillos, y claro sus ¡Hello Kittys!.
Para los artículos que no entrarán en la subasta, se abrirá una venta de garage, donde estarán disponibles 260 pares de zapatos femeninos y 170 masculinos, 20 televisores de plasma, ropa masculina y femenina, 59 gafas de sol femeninas, electrodomésticos y bicicletas, entre otros. Para la subasta se han reservado una lujosa nevera importada, una colección de relojes Rolex, lapiceros de marca y dos automóviles, entre otros artículos.
Lo que se obtenga tanto de la subasta como de la venta de garage, se destinará a organizaciones sin fines de lucro y filantrópicas de la Ciudad de Sao Paulo.
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