Blogia
Lo que no sabes...

Soy un cursi

> Soy un cursi.
Nunca pensé reconocer esa dolencia tan peculiar, pero sí. Soy un cursi.
Y no me refiero del todo a la cursilería del los noviecitos, o de pegar imágenes o figuritas tiernas tipo Hello Kitty por todos lados. Eso no es cursi, eso es una tontería.
Me refiero a que soy un cursi laboralmente hablando.
Hace unas semanas, de hecho hace más de un mes, comenté de mi reciente incorporación a una empresa transnacionalextranjeragringa muy grande. En aquella ocasión comenté muy a mi estilo el particular mundo al que estaba entrando. Algunas prácticas de relaciones humanas me parecían (OJO: PA-RE-CÍ-AN) demasiado de hueva.
Bueno, a más de un mes en ese lugar lo confieso: estoy envuelto en la dinámica laboral y de relaciones humanas de esa empresa.
Hace años yo criticaba esa forma de desarrollarse al interior de la oficina. Cosas como salir diario a comer con uno o varios güeyes de la oficina, o de pegar cosas inútiles en el cubículo me parecían por demás ociosas. Está bien. Eso fue hace años. Actualmente, a diario (salvo hoy que no quería escuchar las mismas pláticas) me fugué solo solo SOLO a comer y fui muy feliz.
También, hoy puse un pequeño decorado con motivo del Halloween: una calaca de cartón pegada en el archivero de mi cubículo.
No estoy diciendo que esas prácticas sean las mejores del planeta y que sin ellas, como Kleenex, no puedo vivir. No, la verdad no. Pero estoy consciente que esas relaciones a futuro me resultarán de apoyo en caso de necesitarlo. A final de cuentas no puedo mantenerme aislado de ese mundo, cuando es una práctica muy común en esa transnacionalextranjeragringa. Si de por sí me ven raro porque violo un par de códigos del vestido que están perfectamente reglamentados, no integrarme a esos shows ya sería una locura de mi parte.
Por lo demás, amén de mi descubrimiento cursi, todo va demasiado bien. Desarrollando algunos proyectos internos bastante interesantes. Y cuando pensé que ya iba de salida de uno, de hecho por el cual me contrataron, hoy me asignaron otro proyecto. Yo creo que si me piden que traduzca del español al chino la biblia lo haría con más conocimiento de causa. Al cabo que todos sabemos (menos Lutero, de seguro) qué cuentos trae la bilbia. Pero este proyecto es uno de esos que llevan años atorados y que han pasado por muchas cabezas... pero lo peor es que nadie lo entiende. Hoy lo dije más que claro a la Jefaza: "Es algo intangible. Es como el huevo y la gallina". La Jefaza nomás sonrió y de cierta forma me dio la razón... claro, porque ella tampoco ha sabido cómo agarrar ese proyecto. Pero dicen que es prioridad. Y bueno, hay que ponerle coco al asunto e impulsarlo hasta que salga otra prioridad... y otra... porque así son las cosas en las grandes empresas: tienen y quieren tener tantas prioridades, que terminan teniendo varios medios proyectos.

CONTRACCIÓN

Recién comencé a recibir mi dinerito money empecé a enloquecer. No contraté servicios escort, ni de masajes. Enloquecí porque retomé esa adicción que me entretiene tanto: comprar libros. Me compré varios libros que espero algún momento de mi vida leerlos. Unos ya lo comencé y voy poco a poco leyéndolos. Otros nomás lo miro de reojo o a lo lejos acomodados en mi librero-botadero-chiquero. Hasta que tomé una decisión: saqué de mi cartera la tarjeta del pago de nómina. Así, nomás traigo lo del pasaje y unos pocos pesos más. De plano. Porque sí, mi locura por conocer el mundo y nutrir mi cabecita por poco hace que no llegue a la quincena. Ahh, claro porque esa es otra cosa nueva en mi vida. La onda de que me paguen por quincena es nueva en mi vida laboral. Yo estoy acostumbrado, por el tipo de trabajos y empresas en las que he trabajado hasta ahora, a que me paguen cada mes. Por los tres años que trabajé con Don Chente (y no Fernández), el pago era mensual y wow, ¡qué bien me rendía la lana! Pero ahora mis pagos son quincenales y requiero de más administración. Muchos de los lacayos que trabajan para mí... perdón, conmigo... están en el caso contrario: para ellos es la muerte que les paguen mensualmente. Ni modo. Ley de Murphy a todo lo que da. Bien dicen: a todo se acostumbra uno, menos a no sacarse los mocos.

Bueno pues, ya te actualicé un poco de lo que ha pasado por mi vida... Ahora nomás deja tu comment, no hagas como que no viste nada y te vayas sin saludar, ¿ok?

6 comentarios

CRUDO -

es que es adaptarse o morir, que chingon pasar a una chamba donde al tiempo te sientes comodo y aparte que te paguen bien, pues ojala dures mucho carnal

Superhero!! -

Corrigiendo...
.
Pues que chido que te estes adaptando a ese nuevo ambiente laboral.
.
La habilidad de adaptarse a diferentes situaciones es una valiosa herramienta para prosperar.
.
¿Ora si?

Superhero!! -

Ah jijos...
.
a ver si entendi bien... ¿O sea que vas adoptando la personalidad de la empresa?
.
Changos!! suele suceder...
.
Yo nunca crei posible que este Superhero se fuera a convertir algun dia en un oficinista que vive 9 horas diarias en un cubiculo de 2x2.
.
Nunca me imaginé convertido en un burócrata.
.
Nunca imaginé depender de un cheque quincenal.
.
Nunca crei posible que haria un trabajo sin tenerle fé, nomas porque lo ordena el jefe.
.
Shiaaaales
Nunca crei que iba a crecer y a ponerme viejo.
.
Epaaa... creo que le di una mala interpretación a tu post.

celiux -

Jajajaja!!!! Hace tiempo queno te leía pero veo con felicidad que sigues siendo el mismisimo citizen de siempre....me encantan tus historias amigo!!!!

Lester :+ -

Que gusto me da leer esto. Te felicito, hermano cursi!!! jajajajaja

Gaviota -

Citi, yo tampoco conozco las quincenas, estoy acostumbrada a que paguen por mes... aunque ahora sigo en recesión y esperando tan ansiada noticia de YOU ARE HIRED!! (not fired)... en fin. Me da gusto que ya estés acoplado y que le huyas a las doñas de oficina, en mi trabajo anterior había unas cuantas y eran insoportables. Besos!!