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Lo que no sabes...

Miércoles de Poesía

Miércoles de Poesía

> ¿Cuántos poemas se han dedicado a los rosas?
Incontables, pues.
Ahora, en este Miércoles de Poesía, traigo un texto de Rainer Maria Rilke (Praga, 1875-1926). Rilke realizó gran parte de sus obras en alemán, debido a que a corta edad se fue a estudiar a Múnich. Aunque también publicó poemas en francés.
Tuvo una larga estancia en el sanatorio suizo de Val-Mont, hasta que murió en diciembre de 1926. Hasta mucho tiempo después se supo que la causa de su muerte fue leucemia.
Aquí te dejo "Las Rosas" (I),

Si tu frescura a veces nos sorprende tanto,
dichosa rosa,
es que en ti misma, por dentro,
pétalo contra pétalo, descansas.

Conjunto bien despierto cuyo centro
duerme, mientras se tocan, innumerables,
las ternuras de ese corazón silencioso
que suben hasta la extrema boca.

 

Tomado de: www.eldigoras.com

Miércoles de Poesía

Miércoles de Poesía

> Hoy es un gran día.
No, no me gané la lotto. Tampoco me reconocieron con un premio por mi trabajo como blogger.
Simple y sencillamente, hoy retomo los Miércoles de Poesía.
Ya se habían convertido en una tradición.
Originalmente, como recordarás, publiqué textos de Mario Benedetti (1920-2009). Pero cometí un error. Estaba cerrando la poesía a la obra -grande y maravillosa- de Benedetti.
Así que di paso a los Miércoles de Poesía donde todos los literatos tienen espacio.
Hoy le toca el turno al escritor Juan Carlos Onetti (Uruguay 1909-España 1994).
Hoy Miércoles de Poesía podrás leer "Balada del ausente".

 

Balada del ausente*

Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia,
La desesperación y el juego.
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad,
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur,
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.
No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo,
Hacia la claridad dolorosa del mundo,
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar.
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar, cree lo que ignora.
Se aceptan todas las apuestas:
Eternidad, infierno, aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo,
En romper espejos
En la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso,
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil.
Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida,
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas, suciamente deseosas y extrañas.
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez, su ajenidad, su diminuto no ser.
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.
Ahí estaré. El tiempo no tocará mi pelo, no inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplirá.

 

* [Entre las curiosidades agrupadas en el volumen "Miradas sobre Onetti", (compilado por el periodista Omar Prego y editado por el sello Alfaguara en Uruguay, en 1995), llama la atención este poema, rara avis de la obra de Onetti, en el que no es difícil detectar la influencia del tango. Al parecer, Onetti sólo escribió tres poemas durante toda su vida, aunque hay quien opina que sus verdaderos poemas son, en realidad, sus novelas.]

--> Tomado de: Clubcultura.com
--> Imagen tomada de Margencero.com

Jueves de poesía

Jueves de poesía

> Canciones de los Ángeles

No he soltado a mi ángel mucho tiempo,
y se me ha vuelto pobre entre los brazos,
se hizo pequeño, y yo me hacía grande:
de repente yo fui la compasión;
y él, solamente, un ruego tembloroso.
             
Le di su cielo entonces: me dejó
él lo cercano, de que él se marchaba;
a cernerse aprendió, yo aprendí vida,
y nos reconocimos, lentamente...
             
Aunque mi ángel no tiene ya deber,
por mi día más fuerte desplazado,
baja a veces su rostro con nostalgia,
como si no quisiera ya su cielo.
             
Querría alzar de nuevo, de mis pobres
días, sobre las cimas de los bosques
rumorosos, mis pálidas plegarias
basta la patria de los querubines.
             
Allí llevó mi llanto originario
y pensamientos; y mis diminutos
dolores se volvieron allí bosques
que susurran sobre él...
             
Sí algún día, en las tierras de la vida,
entre el ruido de feria y de mercado,
la palidez olvido de mi infancia
florecida, y olvido el primer ángel,
su bondad, sus ropajes y sus manos
en oración, su mano bendiciendo;
conservaré en mis sueños más secretos
siempre el plegarse de esas alas,
que como un ciprés blanco
quedaban detrás de él...
             
Sus manos se quedaron como ciegos
pájaros que, engañados por el sol,
cuando, sobre las olas, los demás
se fueron a perennes primaveras,
han de afrontar los vientos invernales
en los tilos vacíos, sin follaje.
             
Había en sus mejillas la vergüenza
de las novias, que el espanto del alma
tapan con púrpuras oscuras
ante el esposo.
             
Y en los ojos había
resplandor del primer día:
pero sobre todo
descollaban las alas portadoras...
             
Había expectación en la llanura
por un huésped que no acudió jamás:
aún pregunta tal vez el jardín trémulo:
su sonrisa después se vuelve inválida.
             
Y por los barrizales aburridos
se empobrece en la tarde la alameda,
las manzanas se angustian en las ramas
y les hacen sufrir todos los vientos.
             
Es donde están las últimas cabañas
y casas nuevas que, con pecho angosto,
se asoman estrujadas, entre andamios miedosos,
quieren saber dónde empieza el campo.
             
Allí la primavera siempre es pálida, a medias,
el verano es febril tras esas tablas:
enferman los ciruelos y los niños,
y tan sólo el otoño allí tiene algo             
de remoto y conciliador: a veces
son sus tardes de suave derretirse:
dormitan las ovejas, y el pastor con zamarra
se apoya, oscuro, en la última farola.
             
Alguna vez ocurre en la honda noche
que se despierta el viento, como un niño,
y pasa la alameda, solitario,
quedo, quedo, llegando hasta la aldea.
             
Y a tientas va marchando hasta el estanque
y se para después a oír en torno:
y las casas están pálidas todas
y las encinas mudas...

Rainer Maria Rilke (Praga, 1875 - Suiza, 1926)

Versión/ Traducción: de Adrian Kovacsics

 

Silencio .- Octavio Paz

Silencio .- Octavio Paz

> Retomo los días de poesía.
Originalmente son los miércoles, pero los poemas no respetan horarios, días, ni calendarios.
Hoy a éstas horas, llega a mis manos Octavio Paz, con una muestra de sus poemas.
Di un pequeño giro a la publicación de los poemas. Un cambio imprevisto, de estilo, de autor. Pero en la imprevisibilidad hay sorpresas. Y Paz nos trae unas letras que dejan ir las palabras al viento, y del valor que toman cuando vuelan y regresan.
No redundaré más, aquí dejo Silencio, del Nobel Mexicano Octavio Paz.

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

Miércoles de Poesía XVI

Miércoles de Poesía XVI

Vaya que estuvieron ausentes.
Los Miércoles de Poesía, espacio dedicado a la reproducción y difusión de poemas de las letras más conocidas (y no tanto), vuelven.
Tal y como comenté la última última última vez, anteriormente este espacio estaba dedicado al 100% a Mario Benedetti. Pero, me dije un día, hay miles de poetas y escritores que hacen cosas maravillosas con pocas palabras.
Y me pongo a buscar.
A leer.
A sentir.
A gozar.
Hoy, para celebrar el re re re greso de la sección, publico un poema de Constantino Cavafis, poco reconocido, y mucho menos leído. De él conozco pocas cosas, pocos poemas, pero tiene un estilo tan sencilo y profundo, erótico, amoroso, cotidiano, que no se la cree uno que haya vivido en el s.XIX-XX. Pero aquí está, una probadita, pequeña, de lo que este griego se trajo entre manos.

 

Media Hora

Ni te conseguí, ni te conseguiré
nunca, creo. Algunas palabras, un acercamiento
como en el bar anteayer, y nada más.
Es una pena, no digo. Pero nosotros los del Arte
a veces con intensidad de pensamiento, y ciertamente sólo
por poco tiempo, creamos un placer
que parece casi real.
Así en el bar anteayer -claro que ayudando
mucho el alcohol compasivo-
tuve una media hora en plenitud erótica.
Y tú lo percibiste, me parece,
y te quedaste un poco más de adrede.
Eso era muy necesario. Porque
con toda la imaginación, y con el mágico alcohol,
tenía que mirar también tus labios,
tenía que estar tu cuerpo cerca.

Miércoles de Poesía

Miércoles de Poesía

Regresan los Miércoles de Poesía.
Estuvieron ausentes por bastante tiempo.
Ahora vuelven pero con una modificación: ya no serán exclusivos de Mario Benedetti. La diversidad de autores, estilos y emociones de la letra tendrán espacio en los Miércoles de Poesía.
Desempolvando mis libros me encuentro con un pequeño ejemplar de cuentos y textos del autor libanés Gibrán Jalil Gibrán (1883- 1931), y vienen a mi mente retazos de memoria de sus escritos y hago la conexión de ese sentido tan místico y religioso presente en su obra.
Hojeo rápidamente el libro, leo unas líneas y encuentro el texto que a continuación presento: Mi tristeza, de G. J. Gibrán.

Mi Tristeza

Cuando mi Tribuna nació, le prodigué muchos cuidados y la protegí con todo mi cariño.
Y mi Tristeza creció, como todos los seres vivientes, robusta y bella, y plena de gracia.
Y mi Tristeza y yo nos queríamos, amábamos el mundo en torno nuestro, pues mi Tristeza era de tierno corazón, y también mi corazón derramaba ternura por mi Tristeza.
Y cuando hablamos, nuestros días tenían alas y nuestras noches estaban orladas de sueños, pues mi tristeza era locuaz y yo también lo era con ella.
Y cuando cantábamos a coro, nuestros vecinos abrían sus ventanas para oírnos, y nuestros cantos eran más hondos que el mar, y nuestras músicas estaban plenas de añoranzas remotas.
Y cuando juntos paseábamos, las gentes nos miraban con cariño, y musitaban palabras de inefable ternura; sin embargo, algunos nos veían pasar con envidia, porque mi Tristeza era noble, y yo rebosaba de orgullo de mi Tristeza.
Más un día murió mi Tristeza, como muere todo lo que vive, y quedé solo con mis pensamientos.
Y ahora, cuando hablo, mis palabras son cual losas para mis oídos.
Y cuando canto, ya no abren sus ventanas para oír mi canción.
Y cuando paso por las calles nadie se detiene a mirarme.
Pero en mis sueños oigo voces que me compadecen, y las oigo decir: "Miradle, es el hombre al que se le murió su tristeza"

§

Miércoles de Poesía XIV

Miércoles de Poesía XIV

Rosas.
Una de las flores que más representan el romanticismo y el amor.
"Cuidado cuando alguien te regale rosas rojas, porque quiere decir que te ama", se escucha con frecuencia en las charlas sobre mesa, o en los consejos pícaros entre amigas. De las rosas se han desarrollado leyendas, cuentos, historias. También han tejido pasiones y han enlazado vidas.
Salvador Dalí las inmortalizó en su obra pictórica "Rosas Ensangrantadas"
Si las rosas tuvieran ego, ¿cómo se comportarían?
¿Modestas?
¿Altivas?

Mario Benedetti habla de las rosas, y claro, tambíén de las Rosas.

EL SONETO DE RIGOR

Tal vez haya un rigor para encontrarte
el corazón de rosa rigurosa
ya que hablando en rigor no es poca cosa
que tu rigor de rosa no te harte.

Rosa que estás aquí o en cualquier parte
con tu rigor de pétalos, qué sosa
es tu fórmula intacta, tan hermosa
que ya es de rigor desprestigiarte.

Así que abandonándote en tus ramos
o dejándote al borde del camino
aplicarte el rigor es lo mejor.

Y el rigor no permite que te hagamos
liras ni odas cual floreros, sino
apenas el soneto de rigor.

Miércoles de Poesía XIII

Hay muchas formas de darse a conocer.
De hacerse existir y demostrarlo.
¿Cómo demuestra uno que existe?
Mario Bendetti nos lo dice de la mejor forma con su poema "Certificado de Existencia"

CERTIFICADO DE EXISTENCIA

 

Dijo el fulano presuntuoso /
     hoy en el consulado
     obtuve el habitual
     certificado de existencia

     consta aquí que estoy vivo
     de manera que basta de calumnias

     este papel soberbio / irrefutable
     atestigua que existo

     si me enfrento al espejo
     y mi rostro no está
     aguantaré sereno
     despejado

     ¿no llevo acaso en la cartera
     mi recién adquirido
     mi flamante
     certificado de existencia?

     vivir / después de todo
     no es tan fundamental
     lo importante es que alguien
     debidamente autorizado
     certifique que uno
     probadamente existe

     cuando abro el diario y leo
     mi propia necrológica
     me apena que no sepan
     qu estoy en condiciones
     de mostrar dondequiera
     y a quien sea
     un vigente prolijo y minucioso
     certificado de existencia

     existo
     luego pienso

     ¿cuántos zutanos andan por la calle
     creyendo que están vivos
     cuando en rigor carecen del genuino
     irremplazable
     soberano
     certificado de existencia? 

Miércoles de Poesía XII

Primero que otra cosa, una disculpa por la tardía publicación de la décimo segunda edición del Miércoles de Poesía.
Desde ayer estuve algo acupado afinando algunos detalles para un compromiso para hoy miércoles.
De ahí que me haya desvelado sacando ésa prioridad.
Pero ya más tranquilo, me reintegro a este día que ya es de todos conocido y sabido.
El texto de Benedetti de hoy me llamó la atención porque nos cuenta el día a día de un hombre, una mujer, un viejo. Alguien. Alguien que cada día se siente derrotado y que se prepara para levantarse y luchar al siguiente día...así consecutivamente.
Buen miércoles.

 Ruidos Secundarios

Me hago el honor de resignarme
sólo esta noche
como descanso
mañana temprano abriré los ojos
seré otra vez valiente y ordinario
rebelde con las manos en los bolsillos
eterno con la muerte en el ojal
sólo esta noche en que no hay luna
creerme que voy
creerme que vengo
creer que mi corazón ya no podrá jamás
aumentar de tamaño y de nostalgias
sólo esta noche
por favor
por piedad
sentirme vencido
humilde
devastado
hecho y deshecho con desechos de Dios
puesto a soñar sin vistobueno
dado a mentir sin esperanza
pero sabiendo que se trata
sólo de esta noche estéril y única
mañana a las siete abriré los ojos
y otra vez pondré el hombro sin quejarme
y escucharé el estruendo universal
sin que me engañen ruidos secundarios.

 

Miércoles de Poesía XI

Miércoles de Poesía XI

Observar cada detalle.
Capturar el momento, como si se tratara de una fotografía.
Y es que el ser observador no es empresa fácil.
Más aún, si se trata de observar a otros como parte del proceso creativo.
Mario Bendetti aprovechó esa capacidad de observación para desarrollar la serie de textos llamados "Trece Hombres que Miran".
Relatos de lo que pasa y lo que se hace mientras un hombre observa algún acto del entorno que le rodea.
Como primer acercamiento, en este Miércoles de Poesía XI (qué bárbaro, cómo pasa el tiempo), comparto "Hombre que mira a una Muchacha"

Hombre que Mira a una Muchacha

 Para que nunca haya malentendidos
para que nada se interponga
voy a explicarle lo que mi amor provoca

tus ojos que se caen de desconcierto
y otras veces se alzan penetrantes y tibios
tienen tanta importancia que yo mismo me asombro

tus lindas manos mágicas
que te expresan a veces mejor que las palabras
tan importantes son que no oso tocarlas
y si un día las toco es solamente
para retransmitirte ciertas claves

tu cuerpo pendular
que duda en recibirse o entregarse
y es tan joven que enseña a pesar tuyo
es un dato del cual me faltan datos
y sin embargo ayudo a conocerlo

tus labios puestos en el entusiasmo
que dibuja palabras y promete promesas
son en tu imagen para mí los héroes
y son también el ángel enemigo

en mi amor estás toda o casi toda
me faltan cifras pero las calculo
faltan indicios pero los descubro
sin embargo en mi amor hay otras cosas
por ejemplo los sueños con que muevo la tierra
la pobre lucha que libré y libramos
los buenos odios esos que ennoblecen
el diálogo constante con mi gente
la pregunta punzante que me hicieron
las respuestas veraces que no di

en mi amor hay también corajes varios
y un miedo que a menudo los resume
hay hombres como yo que miran tras las rejas
a una muchacha que podrías ser vos

en mi amor hay faena y hay descanso
sencillas recompensas y complejos castigos
hay dos o tres mujeres que forman tu prehisto
y hay muchos años demasiados años
de inventar alegrías y creerlas
después a pie juntillas

querría que en mi amor vieras todo eso
y que vos muchachita
con paciencia y cautela
sin herirme ni herirte
rescataras de allí la luna el río
los emblemas rituales
los proyectos de besos o de adioses
el corazón que aguarda pese a todo. 

Miércoles de Poesía X

Cuando Benedetti habla de religión la atención se agudiza. Puede tomar dos caminos: uno totalmente contestarario u otro, su clásico sentido del humor con el cual traza, esboza aquellos temas que a muchos les causa bochorno o intimidación tratar.
Que Benedetti escriba de sus múltiples batallas, sus persecuciones, sus pérdidas y sus emociones, no extraña.
Pero que escriba, desde su muy talentoso punto de vista, del Ángel de la Guarda, es cuando se pone a prueba, una vez más, ese talento que ha compartido durante décadas.
Encuentro, hojeando despacito, con paciencia tratando de encontrar algo diferente que compartir, "Ángel de la Guarda".

Ángel de la Guarda

Al principio eras niño
como yo
pero mucho más ágil

no sólo me advertías
de la baldosa floja
o de la abuela que se aproximaba
con sus dos bofetadas potenciales

también en mis mañanas
de golero baldío
cuando el pecoso arremetía
echabas
a corner la pelota
inalcanzable

cierto día empezaste
a flaquear sin aviso
jugando al rango se agachó un cretino
yo me partí los labios
tú las alas

cicatrizamos pronto sin embargo
todavía serviste
para evitar los riesgos de rutina
tales como los nudos y estornudos
la maceta que cae de un quinto piso
la venérea que sube del segundo

nuestro primer conflicto fue con cielo
yo me puse a crecer
y tú a esperarme

cuando se nubló todo
dónde estabas
no me salvaste ni me salvarías
ya nunca más
la noche mansa comenzó a llover
y me empapó de dudas
dónde estabas
para decir que no
gritar que sí
o mejor para
abrir nuestro paraguas
y callarnos

llegaron pestes aurorales
muertes
injustas no buscadas
odios entre el escombro
vacíos con espuma y sin espuma
cíclopes merodeantes

dónde estabas
para cavar dolor como trincheras
para armarme las manos
para decirme algo
cualquier cosa
y sobre todo
para desarmarme
la buena fe
ese arcabuz inútil

se crearon mágicos latidos
entretenidas desesperaciones
que claro
si no son bien atendidas
se pueden convertir
en incurables

dónde estabas
para inventar augurios
sobre el tierno futuro en carne viva

acudes cuando nadie te reclama
por ejemplo
a quitarme el cuarto vaso
o el primer sueño
que es quitarlo todo

debes reconocerlo
no preciso
que me cuides
sino que me descuides

ya se verá
cómo me las arreglo

mejor te vas

recoge tus alones
y no vuelvas.

Miércoles de Poesía XIX

Miércoles de Poesía XIX

El sexo y lo erótico, lo amoroso y los amantes, son una constante en la historia del poeta Mario Benedetti.
En ocasiones ardoroso, en otras pudoroso, Mario ha dedicado muchas líneas al amor y a las mujeres.
Ahora, en el siguiente texto, habla de las prostitutas y de los inicios sexuales.
Con su estilo, con su talento y con su sensibilidad, y con cierta picardía, nos comparte el poema que precisamente se llama "Tíbulos".

Tíbulos

Hace ya medio siglo
don nicola creía
que el lascivo prostíbulo
y el discreto vestíbulo
eran lo mismo

por entonces las vírgenes
besaban a sus novios
en el vestíbulo

y los novios seguían
cursos de sexo básico
en el prostíbulo

ahora las casas vienen
con poquísimas vírgenes
y sin vestíbulo

y los hombres de empresa
exigen cinco estrellas
en el prostíbulo

ay don nicola
por fin tus dos palabras
son una sola

Miércoles de Poesía VIII

Cada que me asomo por mi ventana, veo mi historia y mi vida.
Este lugar, que me ha hecho suyo, y que he hecho mío, lo he visto desde que tengo memoria.
Ésta es mi calle, ésta es mi vida.
Me reconozco en ella: su gente, sus camellones, sus árboles.
Recientemente se han incorporado nuevos elementos que le han dado identidad: más coches, más gente, más ruido.
Pero a fin de cuentas es mi calle y es mi vida.
Miércoles de Poesía VII de Mario Benedetti trae "Elegir mi paisaje".

Elegir mi paisaje

Si pudiera elegir mi paisaje  
de cosas memorables, mi paisaje  
de otoño desolado,  
elegiría, robaría esta calle  
que es anterior a mí y a todos.  
  
  
Ella devuelve mi mirada inservible,  
la de hace apenas quince o veinte años  
cuando la casa verde envenenaba el cielo.  
Por eso es cruel dejarla recién atardecida  
con tantos balcones como nidos a solas  
y tantos pasos como nunca esperados.  
  
  
Aquí estarán siempre, aquí, los enemigos,  
los espías aleves de la soledad,  
las piernas de mujer que arrastran amis ojos  
lejos de la ecuación dedos incógnitas.  
  
Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,  
hojas secas, bocinas y nombres desolados,  
nubes que van creciendo en mi ventana  
mientras la humedad trae lamentos y moscas.  
  
Sin embargo existe también el pasado  
con sus súbitas rosas y modestos escándalos  
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera  
y su insignificante comezón de recuerdos.  
  
Ah si pudiera elegir mi paisaje  
elegiría, robaría esta calle,  
esta calle recién atardecida  
en la que encarnizadamente revivo  
y de la que sé con estricta nostalgia  
el número y el nombre de sus setenta árboles.

Miércoles de Poesía VII

Miércoles de Poesía VII

Revisé mi archivo de fotografías digitales.
Grande fue mi sorpresa encontrar una foto que no recordaba tenerla.
Una semana atrás publiqué una fotografía en el post "La Esquina".
La foto que encontré me sorprendió: como cuando la felicidad llega de forma inesperada.
Con esa foto, y con este día Miércoles de Poesía, armo el cuadro "Piedritas en la Ventana".
Ahora el poema "Piedritas en la Ventana", del Mario que las últimas siete semanas nos ha hecho más llevadero este día.

Piedritas en la Ventana

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.

Miércoles de Poesía VI

Exploremos juntos otra faceta de Bendetti.
Su faceta de escritor de cuentos.
Igual de talentoso.
Igual de sensible.
Con ese ligero toque de comicidad que caracteriza a Mario.
El cuento se llama "El Hombre que aprendió a ladrar", publicado en 1990 en su libro "Despistes y Franquezas".
Para algunas personas, "El Hombre que aprendió a ladrar" lo incluyen en el apartado de poemas... yo lo tomo de la forma más ortodoxa: como un cuento.
Disfrútalo, y se testigo de que siempre hay algo que aprender. Yo digo que ésta sería la versión perruna de lo que escribí de "Lecciones de mis gatos".
Cada uno a su estilo.

EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR

Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor: "La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.

¿Cómo amar entonces sin comunicarse?

Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.

Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinás de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano."

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Sin comentarios....
Nos leeremos... en el futuro...

 

Miércoles de Poesía V

Antes de acostarme acostumbro pensar en lo que fue de mi día.
Las cosas que salieron bien.
Las cosas que salieron mal.
Por eso cada día es diferente.
No entiendo a quienes dicen que todos los días son iguales.
Ya dormido, sueño que ese mañana sea mejor. Que ese día me tendrá sorpresas.
Pero eso será... Hasta Mañana...
A continuación, "Hasta Mañana" de Mario, nuestro Mario. Benedetti.

Hasta Mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte.

Miércoles de Poesía IV

Benedetti exploró otras formas de expresarse.
En 1999, publica "Rincón de Haikus" compendio de poemas de origen japonés, característicos por estar formados de tres versos de 3, 5 o 7 sílabas, sin rimar.
A continuación, en este Miércoles de Poesía, selecciono algunos haikus de Benedetti.
Buen día, y a vivir la vida.

lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades

><

a nuestra muerte
no conviene olvidarla
ni recordarla

><

si hubiera dios
nadie le rezaría
por no aburrirle

><

las plantas oyen
si uno las lisonjea
se hinchan de verde

><

en cofre nuevo
guardé los sentimientos/
perdí la llave

><

Nos leemos en el futuro...

Miércoles de Poesía III

Me desaparecí del blog por unos días.
El motivo principal fue porque anduve de aniversario.
Así es. El Primer Año de Relación con el Señor ABcedario se cumplió. Y tan frescos como al principio.
Por ello, es que la poesía de hoy Miércoles de Poesía es tan especial.
Ahora te comparto "Todavía", de Mario Benedetti.

Todavía

No lo creo todavía  
estás llegando a mi lado  
y la noche es un puñado  
de estrellas y de alegría  
  
  
palpo gusto escucho y veo  
tu rostro tu paso largo  
tus manos y sin embargo  
todavía no lo creo  
  
tu regreso tiene tanto  
que ver contigo y conmigo  
que por cábala lo digo  
y por las dudas lo canto  
  
  
nadie nunca te reemplaza  
y las cosas más triviales  
se vuelven fundamentales  
porque estás llegando a casa  
  
  
sin embargo todavía  
dudo de esta buena suerte  
porque el cielo de tenerte  
me parece fantasía  
  
  
pero venís y es seguro  
y venís con tu mirada  
y por eso tu llegada  
hace mágico el futuro  
  
  
y aunque no siempre he entendido  
mis culpas y mis fracasos  
en cambio sé que en tus brazos  
el mundo tiene sentido  
  
  
y si beso la osadía  
y el misterio de tus labios  
no habrá dudas ni resabios  
te querré más  
todavía.

 

Gracias por seguir visitando mi blog.
Buen Miércoles.

Miércoles de Poesía II

Es miércoles.

Mitad de la semana -laboral- y, recuerda, miércoles de poesía.
Miércoles de Mario Benedetti.
Ahora te presento "Táctica y Estrategia"

Mi táctica es 
           mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 
 
mi táctica es 
           hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 
 
mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo   ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 
 
mi táctica es 
            ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
            ni abismos 
 
mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
             simple 
 
mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo   ni sé 
con qué pretexto 
por fin   me necesites.  
 

 Buen Día.

Miércoles de Poesía

Lo decidí hoy.

Los días miércoles, (me) pase lo que (me) pase, serán miércoles de poesía.
Ya está decidido.
¿Porqué los miércoles? Considero que leer un poco de poesía a media semana servirá para descansar el alma, recargar los ánimos, recordar los amores presentes, los perdidos, y los futuros.
También, y espero con esto no desilusionarlos, los miércoles serán días de Benedetti. Con el empezaré y con el finalizaré. Aunque claro, si derepente les aburro, pues cambiaré. El asunto es que no aborrezcan a Benedetti... y menos a mí.
Espero que disfruten los Miércoles de Poesía. Y, también, espero verlos por acá. Y claro, como esto es un foro abierto, también se aceptan sugerencias.
Comienzo, pues, como debe de ser, con "Ustedes y Nosotros", de Mario Benedetti.

Ustedes y Nosotros

Ustedes cuando aman  
exigen bienestar  
una cama de cedro  
y un colchón especial  
  
nosotros cuando amamos  
es fácil de arreglar  
con sábanas qué bueno  
sin sábanas da igual  
  
ustedes cuando aman  
calculan interés  
y cuando se desaman  
calculan otra vez  
  
nosotros cuando amamos  
es como renacer  
y si nos desamamos  
no la pasamos bien  
  
ustedes cuando aman  
son de otra magnitud  
hay fotos chismes prensa  
y el amor es un boom  
  
nosotros cuando amamos  
es un amor común  
tan simple y tan sabroso  
como tener salud  
  
ustedes cuando aman  
consultan el reloj  
porque el tiempo que pierden  
vale medio millón   
   
nosotros cuando amamos  
sin prisa y con fervor  
gozamos y nos sale  
barata la función   
   
ustedes cuando aman  
al analista van  
él es quien dictamina  
si lo hacen bien o mal   
  
nosotros cuando amamos  
sin tanta cortedad  
el subconsciente piola  
se pone a disfrutar   
  
ustedes cuando aman  
exigen bienestar  
una cama de cedro  
y un colchón especial  
  
nosotros cuando amamos  
es fácil de arreglar  
con sábanas qué bueno  
sin sábanas da igual.
-- Mario Benedetti.