Lo patético del primer día
Vengo a pasar lista con ustedes.
Los olvidé unos días por varios motivos.
El primero de ellos, pero no el menos importante, es que no tuve cerebro para postear en días pasados. Mi mente que, como anteriormente dije, a veces parece un motor de F1 y otras veces parece un oso perezoso, no dio mucho.
Por otra parte es porque desde hace algunas semanas he estado concentrado en un trabajo. ¿En qué consiste? ¿Porqué tanto silencio en el blog? ¿Tan importante es? Bueno, bueno, todo trabajo es importante. Pero la razón por la que me absorbió y ha absorbido mucho tiempo recientemente es porque estoy corrigiendo un libro. Es un libro que escribió un amigo de mi hermano. La labor está interesante, no por el libro en sí que como estoy concentrado en corregirlo a veces se me dificulta seguir la trama, si no porque es de esos trabajos que mantienen la mente ocupada. Parte de mi experiencia profesional ha sido de corrector de estilo de unas revistas que hace el ITAM. Pero comparado con esto, la corrección de esas revistas es como leer un cuento.
Debo confesar que el libro en cuestión me ha metido en más de un aprieto gramatico-ortográfico. He echado mano de mis documentos de estilo y gramática, y también varias consultas al diccionario... pero me está sirviendo mucho.
Otro asunto que se pondrá bueno es que el sábado comencé un curso de Creación Literaria, en mi alma mater universitaria.
Este tipo de cursos siempre son interesantes por dos asuntos:
1.- porque hay un reforzamiento de conceptos y también cierto apredizaje de los mismos, y
2.- porque la gente que acude a esos cursos se da un aire bárbaro...
Me dan mucha risa. Empezando por el maestro. Nunca he dudado de la capacidad del instructor, pero me he dado cuenta que cuando un escritor está ardido con la vida y se quiere redimir ante todos menciona que trabajó en Televisa... Realmente, en poco casos ese dato es preciso porque no aclaran que formaron parte de un gran equipo de escritores... Yo lo digo, y hay constancia de ello, yo sí trabajé en Televisa y es curioso pero los que realmente hemos trabajado ahí no solemos blofear con ello. Un maestro de mi universidad también trabajó en esa empresa y la mención la hizo un par de ocasiones en el semestre, y como guarnición de cierta anécdota profesional. En ese caso, en el de mi maestro de la carrera, sí le creí... En el del maestro del curso, me quedo con reservas.
Por otro lado los "alumnos" del curso están muy diversos. Hay un estudiante de mecatrónica, dos abogados, dos historiadores, dos chicas que no saben cómo ni porqué están ahí, una joven que por un punto -eso dice- no fue admitida en la UNAM, un Doctor en Ingeniería Química, una vendedora de Bienes Raíces que nos quiso apantallar diciendo que era cuata-cuata-comadre-amiguis de Germán Dehesa...y otros tantos que ya ni me acuerdo quienes son. En total, somos como 20 asistentes... Ah clarooo, el Sr. ABcedario también se inscribió.
El cursito es todos los sábados por la mañana. Para la primer clase al Sr. ABcedario y a este servidor nos costó un trabajo enorme despertarnos. Sobre todo si consideramos que a los dos nos da por desvelarnos. El sábado tomamos una hora para poder incorporarnos totalmente. No nos costó mucho retraso, porque nos encontrábamos cerca del lugar donde sería el curso.
Es interesante regresar a los lugares que forman parte de nuestra historia de vida. En esos casos es cuando uno se da cuenta que las personas y los lugares no cambian mucho: cambian lo necesario para seguir en pie. Encontré a personal de limpieza y administrativo de hace 7 años. La universidad, estructuralmente hablando, conserva su esencia. Salvo algunas modificaciones que la hacen ver como un centro de estudios moderno y a la vanguardia. Mi universidad es muy buena, pero en muchos temas no cambia: su oferta de educación extramuros (como estos cursos y varios talleres más que dan para todo público), no ha cambiado mucho desde que estudié hasta el día de hoy.
Pero ver esos muros, los jardines, los olores, los ruidos ayudan mucho a la memoria y a la identificación de esa parte de nosotros que en muchas ocasiones tendemos a olvidar y mandarla al archivo de los recuerdos.
En cuanto al curso y como primer clase no hubo mucho interesante. Siempre he pensado que el primer día es el más patético de todos porque el maestro hace gala de su talento, y los alumnos hacen gala de sí mismos en la respectiva presentación de cada uno.
Por ahora ya nos dejaron el primer trabajo. No lo publicaré hasta después de la fecha de entrega. Para ello en el menú de la izquierda he creado el link "Mi Curso". Todos los trabajos elaborados a lo largo del curso los publicaré ahí, porque me dará mucho gusto compartirte los textos que ahí vaya desarrollando.
Bueno, por ahora es todo.
Sólo quería comentarte algunos pormenores de mis últimos días.
Te deseo muy buena semana.
13 comentarios
angie -
te dejo un beso, dos abrazos y un piojito!
Mariana -
Déjame visitar Tu Curso.
¡Besototototes, grandotes, grandototes!
NancyQ -
Adrian Pegaso -
Bexos
Ad
Gaviota -
manijeh -
Maclovia -
Buena semana.
Jess -
Besos, cuidat, suert y ansio mucho leer tus escritos.
Azul -
Un abrazo!
celiux -
leeré con gusto lo que publiques...
que onda con la gente esa que dice que trabajó en televisa? a poco les da mucho caché?
Evan -
Beshoshssssssshhhhh
diego -
angie sandino -
Feliz semana!