Lecciones que da un charco de lodo...

Caer en un charco de lodo y mancharse buena parte del cuerpo no siempre es grato.
Claro, si estamos en un spa y solicitamos un masaje y tratamiento de piel con lodo, pues no habría problema alguno. De hecho sería muy placentero y dicen que ayuda a eliminar toxinas. Aunque supongo que ese lodo es más "natural" que el lodo con el que me topé.
Pero consideremos las siguientes variables:

1.- Estar en lodo, y no formar parte de algún equipo de futból en lodo, como se acostumbra en Alemania.
2.- Ir camino a una cita... y de hecho estar a poco minutos de la misma y resbalar.
3.- Debido a la premura de tiempo no hay oportunidad de ir a casa y cambiarse.
4.- Traer en ese momento poco dinero, no dando la posiblidad de ir a la tienda más cercana y comprar prendas nuevas (con los únicos 100 pesos que traía me compré un pantalón "barato" en un puesto ambulante... creo que ha sido la única ocasión que he visto con buenos ojos al ambulantaje).
5.- Ser lunes y tomarlo de la mejor manera para no amargarse la semana...

Las cinco variables no son importantes.
Lo realmente importante y que por más buena cara que se haya puesto no se pudo dejar de lado:

¡A LO QUE OLÍA EL LODO!*
* Fórmula original mexicana: olor de basura, agua estancada, desperdicios fermentados de frutas y verduras de la estación, desperdicios -fermentados y frescos- de animal... y de humano, aceite de coche, aceite de cocina...

LECCIONES:

1.- No volver a caminar por el mismo camino. Rodear un poco -y subirme a la banqueta- y andar por un camino menos "áspero".
2.- Siempre es importante contar con amigos que comprendan la impredecibilidad de las cosas y reír a la par de nosotros de esa experiencia (Aún recuerdo el "Citizen, ¡¿pero qué te pasoooooooó?!, de mi amigo... aún así comimos muy agusto).
3.- Ya aprendí que: Por más que uno lo pida a gritos el tiempo no pasará volando ni uno llegará a casa en un chasquido de dedos (eso sólo pasa en Heroes).
4.- Tomarlo como lo que fue: un accidente y en lo posible reírse y agradecer que no pasó a mayores (en medio del charco del lodo nomás veía que no frenaba el camión que circulaba por el mismo carril donde yo estaba tirado).
5.- Mi imaginación olfativa nunca había creado un aroma tan peculiar y único como el de aquel charco... por ende:
6.- Siempre se aprende algo nuevo