Me gusta la democracia
¡Ah, pero cuánto me gusta la democracia!
Ese sistema medio político, medio electoral, medio ideológico, medio un poco de todo que le da a cada uno lo que le corresponde (y me abstengo de citar a autores como José Woldemberg, Norberto Bobbio o Michelangelo Bovero, intelectuales y pensadores del tema de la política democrática). O también, desde otra perspectiva, cada quien se gana o pierde a pulso lo propio.
La democracia es dolorosa, claro, porque juega, en mucho, con las ideas. Ello, a su vez, nos conduce a un mundo de percepciones. Erróneas o no.
Ayer jueves en la capital del país, se llevó a cabo un foro nacional contra la delincuencia.
Independientemente de los alcances y expectativas que genere, no podemos dejar de lado que son escenarios geniales para que los que se dicen inconformes con el sistema (los mismos de siempre, lo que no hacen nada, lo que alegan, mienten, manipulan. Aquellos peones pseudo izquierdistas defensores de la patria).
Ayer mismo, en la cobertura de medios del evento, sentí bonito cuando uno de los patanes más grandes de México, un tal Gerardo González Noroña, izquierdista y perredista -creo que con eso se dice todo- armó su teatrito.
Y no lo aguantaron: los sistemas de seguridad Federal lo sometieron. Lo agarraron (foto).
Y me dio gusto (lo sé, lo reconozco en mi interior vive un dictadorcito).
Ojalá se aquieten éstos perredistas caceroleros.
2 comentarios
Superhero !! -
Claro que da gusto, un chingo de gusto ver a esos cabronsetes en fotos como esa!!
Desafortunadamente la chinga que le puedan dar no se compara ni tantito con la que se merecen...
angie sandino -
Así que eres medio dictadorcito eh! ja,ja,ja...
Besotes y feliz finde!