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Lo que no sabes...

La que seguramente no tengo (I)

> Este mundo, entre más avanza y se desarrolla, el ser humano busca la forma de complicarse la vida.
Una forma de hacerlo es através de las fobias.
Lo que me queda claro es que yo no tengo Escriptofobia (al final de post la descripción con el número 1).
La Eufobia (2) tal vez en ocasiones ronda mi cabeza, pero no considero que ya lo tenga tipificado en mi esquema mental. Y tal vez por ese camino vaya derechito a la Fobofobia (3), pero prefiero pensar en que no es un miedo como tal, sino simplemente exceso de precaución. Como muchas veces del lado de la tierra no hay para dónde hacerse, estoy convencido que Anablefobia (4) no tengo, porque disfruto mucho explorando otros horizontes.
Parte de mi rutina diaria es asear mi cuerpo, con agua y jabón por la mañana. Y las manos varias (y cuando digo varias es de considerar el número de veces que lo hago) en el transcurso del día. A lo mejor es porque se desarrolla de forma muy leve la Bromidrosifobia (5).
Mi experiencia, sobre todo en viajes en zonas poco amistosas, y de haber estado en una ocasión a caer por un barranco, no desató en mi persona Cremnofobia (6), al contrario, cuando tengo portunidad me paro frente a uno de éstos y lo admiro, preguntándome cuántos años llevó para estar como hasta ese momento.
Ahora ya entrado en años he demostrado que bueno, el pudor lo he perdido. Por esa parte duermo tranquilo, porque parece que no padezco Dishabiliofobia (7). Y como no tengo mucho problema con ese tema, quedo relajado porque por lo tanto no tendría Eisoptrofobia (8). Al contrario, cuando tengo oportunidad me detengo delante de uno y si no me pongo a hacer muecas, me miro detalladamente.
Muchas cosas son las que a diario me deleitan todos los sentidos. Y si un sentido es el que más me gusta darle gusto es al del sabor. Cada pieza de comida, cada ingrediente y alimento es digno de saborear. Así que, hasta ahora, la Geumatofobia (9) queda totalmente descartada.
He tratado en años recientes cambiar ciertos esquemas mentales o paradigmas que tenía en mi cabeza. Si bien nunca fui una persona de cargar amuletos o tener una creencia ciega en ellos, o en situaciones que traerían mala suerte, siempre me informaba un poco del origen de los símbolos de buena o mala suerte o porqué se consideran ciertos objetos de buena fortuna. Pero las leyendas urbanas siempre son tierra fértil. Nunca me creí aquellas teorías de fin del mundo (en las que incluían a Bill Gates como parte de...) donde decían que todo empezaba y acababa en un capítulo determinado de nuestra historia. Sin ser un Hexakosioihexekontahexafobia, o triplehexafobia (10) creo que hay muchos mitos en ellos.
Mis placeres son muchos y honestamente el sexual es uno muy grande. Me considero moderado en cuanto a mi apetito sexual. No es un tema que me ocupe o preocupe en mis horas del día, pero digamos que no lo olvido. Cada fase de la vida sexual es disfrutable. Y a mis 33 años, lo digo con los ojos cerrados, la Itifalofobia (11) no ha llegado a mi vida. Y cuando eso pase, me cae que lo publicaría aquí.

Continuará....

1.-Fobia a escribir en público.
2.-Miedo a las buenas noticias.
3.- Miedo a temer.
4.- Miedo de mirar hacia arriba.
5.- Miedo a desprender mal olor corporal.
6.- Miedo a los precipicios.
7.- Miedo a desnudarse delante de alguien.
8.- Miedo a los espejos.
9.- Miedo al sabor.
10.- Miedo al 666
11.- Miedo de ver, pensar en, o tener el pene erecto.

1 comentario

Demry -

Waoh! ya me enredé...cuántas fobias!!!!
Andaba un poco perdida, pero ya he vuelto, te dejo un besote.