Los famosos y sus defectitos
> Vaya que la fama trae muchas rayitas a la cebra.
Dinero, fama, portadas de revistas, reconocimiento mundial y... unos que otros defectitos que pasan a la historia de vida del artista y del cual le costará mucho (muchísimo) deshacerse de él. Y no hablo de la película porno en la que se estrenó Stallone; o los ínfimos papeles de Carrey antes de tocar el estrellato.
Hablo de depresiones, adicciones, escándalos sexuales, anorexias y demás joyas de la corona.
Esos pequeños defectos dan de qué hablar y seguramente después de ésta lista ya no verás con los mismos ojos a tus estrellas favoritas.
Empezamos, pues, tan finísima lista de celebridades y sus locuras.
1.- La Sra. Pitt se nos apachurra: La inyectadísima y masculina expresión de Angelina Jolie ha pasado por más de un episodio depresivo extremo. Según la revista Star después del parto de sus hijos Knox y Vivienne, Jolie se puso en huelga de hambre. El asunto alcanzó al oxigenado Pitt, a grado tal que le exigió a su esposa que se sometiera a terapia sicológica para que comiera de nueva cuenta. Dicen que Jolie se veía asímisma gorda y fea, de ahí que no se animara a empacarse unos Pingüinos, ya de menos. La urgencia de que recuperara su línea llegó a extremo tal que incluso hasta por webcam tenía sus terapias sicológicas. Pero todos son chismes, porque nunca sabremos qué pasaba por la mente de la Jolie. Tal vez se dio cuenta (¡al fin!) que su esposo no es tan hombrecito... ¡Quién sabe, pues!
2.- Otra que no come por berrinchuda: Christina Ricci, actriz que tocara el cielo de la fama a los 10 años, le acarreó en su adolescencia una exigencia por mantenerse delgada que ni los perros de la calle querían morder esos huesitos. Llegó a su vida, no un gran novio, ni mucho menos un hombre que la hiciera reír... llegó la lamentable anorexia. Pero algo más pasaba por su cabecita loca, porque para sanar la ansiedad de comer y regresar por su camino la comida, Ricci se autoflagelaba cortándose. Llegó el punto que era la candidata ideal de novia para "Edward: El Joven manos de tijera". Sólo de esa manera, cuentan en los lavaderos de Hollywood, lograba distraer el dolor emocional. Pero todo pasó sin mayores problemas: con ayuda sicológica (por lo que veo los sicológos son muy solicitados en Hollywood) y de grupos de autoayuda, la actriz salió adelante y cambió las heridas en la piel por otras marcas: se hizo aficionada a los tatuajes.
3.- De Iron Man a depressed woman: Otra mujer que se nos deprime. Gwyneth Paltrow entró en dos episodios bastante fuertes de depresión. El primero, entre 2002 y 2003 cuando murió su padre Bruce Paltrow. La pérdida de su padre fue un golpe fortísimo para la actriz de Shakespeare Apasionado, porque ella proviene de una familia muy unida. En aquellos días, se escucha por los rincones, se la pasaba llorando y se sentía una mujer muy aburrida. Pero salió adelante con ayuda de su familia y la práctica de yoga. Todo iba viento en popa, pero en pleno estreno de Iron Man dio a luz a Moses, su segundo hijo, que le trajo la nada despreciable depresión post parto. De nueva cuenta, con fuerza y ayuda salió adelante. Al menos hasta este momento... igual y al rato cuando amanezca nublado se nos deprimirá de nueva cuenta.
4.- Un Dr. insomne: Si de por sí es más que sabido que los médicos que trabajan de tiempo completo en un hospital duermen poco, pues la siguiente historia nos muestra que hay actores que se lo toman muy en serio. Resulta que Justin Chambers, actor de Grey´s Anatomy, quien interpreta al médico Alex Karev en la serie, llegó a jornadas laborales extenuantes que hacían que durmiera solamente una hora (UNA HORA) a la semana. La cosa se complicaba cuando al llegar a su casa su esposa y sus hijos demandaban su tiempo. Y bueno, así ní cómo ayudarlo. La ayuda provino del Centro Médico de UCLA, donde permaneció varios días en el área siquiátrica recuperando aliento. Parece que ahora sus hijos y su mujer no duermen porque tienen el pendiente de que ya no llegue a casa.
5.- Una mujer pública y fóbica: Kim Bassinger estuvo poco tiempo en las alfombras rojas. Y de hecho nadie sabe cómo fué que llegó tan alto teniento tan poco talento, y tantas eehh... bueno, ya sabes qué tiene de sobra la Bassinger. Pero la Bassinger mordía el reboso cuando de pararse frente al público se refería: la dama tiene agorafobia, es decir estar en lugares abiertos. Se dice que llegó a estar hasta un mes encerrada en su casa. Y de nueva cuenta, los sicólogos le dijeron que no estaba loca, que el loco era el resto del planeta. Y con terapias cognitivo-conductuales (¿?) salió adelante. Ahora no hay quién le diga que se quede en casa sólo una noche.
6.- El chistocito... y su depresión (¿no se saben otra?): Jim Carrey se suma a la larga lista de actores y actrices que se deprimen cuando no tienen nada que hacer. Todo derivó en una crisis de identidad que intentó curar con Prozac. Pero ni el Prozac, ni haber estado metido en la cama en su depresión lo curó. Actualmente se apoya en la pintura, en una dieta sana de vegetales y proteínas y en su esposa Jenny McCarthy. ¡Vaya chistecito!
7.- Está contenta, está feliz... ¿o al revés?: Linda Hamilton mandó a volar lo linda que es. De hecho sus episodios de euforia y tristeza tocaron las puertas del alcoholismo y llegó el visitante incómodo: se divorció de su esposo Bruce Abbott. Según dijo Linda en un programa gringo, desde hace cosa de 10 años está en tratamiento, pero no aclaró si para curar su trastorno bipolar o su alcoholismo. También dijo en esa entrevista que la mayor parte de su vida ha padecido depresión. Pues esto sí que es tragicomedia.
8.- Owen Wilson... otro depresivo: Wilson quiso ser más denso y mezcló las drogas con la depresión. ¿Resultado? Una lista de películas estúpidas en su currícula profesional y claro la fama de que es bueno (eso dicen) para esas películas. Después quiso suicidarse, pero no lo logró porque hasta para eso se necesita talento. Ni la cocaína ni la heroína que se metía como dulcesitos le quitaron la vida, ni haber ingerido muchas pastillas el año pasado para quitarse la vida hicieron su cometido. Perdió algunos proyectos laborales y actualmente ya tomó el control de su vida: es decir, ya no se mete cocaína y heroína al mismo tiempo, ya las intercala. Y en lugar de ingerir muchas pastillas al mismo tiempo ya las toma de a poco. Todo para que obtenga y se le hagan algunos guiones que le han ofrecido.
9.- Un mago con... dispra.. ¿quéee?: Daniel Radcliffe además de eternizarse en el papel de Harry Potter tiene una cualidad bastante curiosa: tiene dis-pra-xia. ¡Dispraxia! ¡Sí! ¿Qué es eso? Pues no lo sé, pero parece que tiene problemas con las dimensiones y el espacio. Cuentan que por la dispraxia se tropieza mucho y se pega con muchas cosas de su alrededor. Suele confundirse a un enfermo de dispraxia con alguien distraído, torpe o despistado. ¡Ni con un conjuro de Dumbledore se curará este chico!
10.- Expedientes Secretos 3-X: Así es. Nuestro querido Molder de los X- Files se nos pavonea como un tipo con hipersexualidad. David Duchovny fue diagnosticado con adicción al sexo. No, no te asustes porque diario quieras tener sexo. O porque tu mujer se la pase dormida o con dolor de cabeza para no tener sexo. Duchovny tiene una necesidad incontrolable por ver pornografía. Nuestro Molder dejó los X-Files por los XXX-Files y pasaba horas clickeando en páginas porno y comprando pornografía barata afuera del metro. Su pornoadicción lo llevó a ser infiel (¡ahora resulta! Todo sea por justificarse). Hasta que decidió salvar su matrimonio de once años y dos hijos, con la actriz Tea Leoni quien ya no se daba abasto con la compra de papel del baño. Pero Duchovny así como es de persistente en su pornoadicción también es decisivo y tomó el camino del bien para curarse su hipersexualidad.
2 comentarios
Superhero!! -
¿con tanta lana y aún asi se nos deprimen esos compayitos?
shiaaaaleeee...
.
¿Que sería de ellos si tuvieran que 'jalar' como los simples mortales... ¿o que no les alcanzara la lana pa pagar la luz o el agua?
.
Aunque bueeeeno...
Como bien dijera mi compa Julio Iglesias:
El dinero no lo es todo en la vida... Pero al menos calma los nervios.
CRUDO -