Cosas de hombres (para hombres)
> De que nos queremos complicar la vida, no hay quién nos gane.
Es verdad: muchos hombres andan (andamos) buscando alguna cebollita para llorar... Porqué sí, de que nos tiramos para que nos levantemos no nos ganan ni los jugadores de Futbol Americano que cada tres pasos se avientan al suelo.
Que muchos hombres son muy chillones, también es una verdad arrolladora.
Pero hay una verdad -otra más- que le sucede a muchos seres humanos (hombres, mujeres o quimeras): también, en parte, se anda en busca de problemas sin necesidad de tenerlos. O, como dirían en mi pueblo: le queremos encontrar chichis a las víboras.
A lo que voy viene a colación porque me acabo de encontrar con un amigo en el msn.
"C" tenía bastantes semanas de no conectarse al msn. Recién me conecto y me llama a charla.
Inició con una par de líneas de saludos y comenzó a platicarme su más reciente motivo de angustias y desvelos. Y no porque fuera, desafortunadamente no lo es, una aventura de esas que quitan los suspiros, el sueño y la concentración del trabajo. Su caso es uno más de las historias de amor y desamor que se tejen diariamente: una aventura con una persona de su oficina.
A estas alturas no sé si realmente "C" es tan ingenuo o tan imbécil como para pensar que no sabe qué hacer.
El asunto va de la siguiente manera y reproduciré algunas líneas de nuestra charla en el msn:
- "C": Estoy teniendo una aventura con alguien del trabajo... Bueno ralmente no sé cómo tomarlo...
CITIZEN: Mmmm...
- "C": Ya van tres veces que nos acostamos...
CITIZEN: Que rico...
- "C": Pero me saca de onda que no sé qué seamos... si seamos algo formal, algo serio o una aventura...
CITIZEN (con esa insolencia que trae a cuestas): ¿Y eso te angustía de verdad?
- "C": Pues sí, un poco...
CITIZEN: ¿Porqué?
Y este amigo empieza a enumerar los 544 clichés que dicen las personas cuando no quieren darse cuenta que la aventura que están teniendo no pasará del pasillo de la oficina:
- "C": Pues porque no sé qué onda, qué esperar de él o qué...
CITIZEN (haciéndo énfasis en la insolencia pre navideña): O sea, se han acostado 3 veces y te preocupa que no te haya propuesto algo... Yo creo que es una aventura, porque no creo que el otro amigo quiera llegar al acostón número 10 para ya, ahora sí, proponerte algo serio...
Pero "C", empeñado en esperar algo de esa aventura que a todas luces es por mero placer, quiere sacar petróleo de los espejitos y recorre algunos pasajes de la vida de ellos en un día laboral: que si se tratan como buenos amigos (a lo cual yo creo que es la mejor manera de hacer más informal la aventura); que si a veces ni se pelan (como si deveras les importara); que si el otro monito le reprocha de porqué no le llamó anoche (buena jugada para manipular a "C" y que caiga en su juego seudoromántico)...
Y Citizen nomás leyendo y pensando miles de veces: ¡Pero qué tienen en la cabeza muchos hombres! (Espera espera, la situación no está para llamarle a gritos a Paquita la del Barrio... pero ahora entiendo aquello de: "Me estás oyendo ¡inútil!")
Este muchacho está alocado porque otro muchacho hace como que le gusta, como que le atrae, como que están teniendo "algo formal" (nunca he entendido porqué las personas recurren a miles de clichés para no decirle a las cosas por su nombre, cuando sería más específico, y comprometedor, decir: Tener una relación...), pero en el fondo realmente se la está pasando bomba con "C".
A ver muchachos, ya no somos unos adolescentes que nos enamorábamos en cada esquina del primer ente que pasaba frente a nosotros. Considero que hemos pasado por muchas aventuras (y calenturas) como para que no hayamos aprendido a mover más o menos con decoro el pandero... Pero caray, venir a éstas alturas del partido a decir qué esperar de alguien con quien nos hemos acostado tres veces, y que sería bueno ir averiguando qué espera de nosotros el otro, es como pedirle a Marinela que haga Gansitos sin grasa cuando llevamos 20 años empacándonos sus panecillos con singular alegría, y venir a exigir que ya basta de que nos llene de mermelada con sabor a resistol 5000.
Claro, una cosa es que Citizen haga gala de su insolencia con sabor a chocolate, y otra muy distinta que "C" haga al pie de la letra lo que Citizen le dice (sería demasiado pretencioso... y por parte de "C" demasiado obtuso, porque Citizen no estaría contándole las perlas de la virgen cada que éste estuviera en problemas amorosos).
¿Porqué muchos hombres ya se sienten enamorados porque les plantaron unos besos?
¿Qué pasa por la mente de muchas personas cuando, después de estar teniendo encuentros casuales, esperan una relación formal?
¿Y peor aún cuando el otro en cuestión ni tiene interés en tocar el tema?
¿Acaso Citizen se ha vuelto un incrédulo de primera que cree que el amor sólo existe en las películas de Hollywood y que lo demás es, simplemente, malos entendidos?
A lo mejor sí... A lo mejor no... Lo que me saca de onda es que muchas personas no se den cuenta de situaciones tan evidentes.
Y es cuando repito: ¡Pero que tienen en la cabeza muchos hombres!
1 comentario
Superhero !! -
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That's very dangerous!!
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Yo aprendí a las malas que "en donde se come no se caga". Y por eso ya nunca jamás haré mis "travesuras" en el lugar donde trabajo.
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Al menos eso pretendo...
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Ahhhh, y lo de la pregunta famosa: Lo que pasa es que ha cambiado la pregunta verificadora para publicar un comment. Pero por lo visto es cosa de blogia. Yo crei que tu la personalizabas...
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Saludos Compa!!