Blogia
Lo que no sabes...

La Guerra de los Mundos, (1952)

La Guerra de los Mundos, (1952) Últimamente no sé qué me ha pasado.
De ser un indiferente del cine, en recientes días me han llamado mucho la atención las producciones “viejitas”.
Una de esas que llamaron mi atención, fue “La Guerra de los Mundos” (1952, Dir. Byron Haskin). Según me informó el Sr. ABcedario, es la primer y original producción y adaptación en cine de la novela de Herbert George Wells.
Para ser una trama que he escuchado miles de veces, decidí verla por mis propios ojos.
La cinta en general tiene buena producción, considerando claro está, el año en que fue realizada. Otro dato curioso es que es de esas películas que tienen narrador en voz en off.
Corre el año de 1952. Pocos años atrás el mundo sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, enfrentamiento armado que mató a cerca del 2% de la población mundial. Es decir, unos 60 millones de personas.
Habiendo dividido el mundo en dos, y reestableciéndose económica y socialmente, Estados Unidos se enfrenta a un enemigo que no esperaba. La repentina llegada de naves de otros planetas con fines, cuáles otros, si no los de atacarlos.
De hecho, al comienzo de la cinta hacen una introducción en la que comentan que el mundo sobrevivió a la Primera y Segunda Guerra Mundial. Dan como contexto un mundo rivalizado, militarizado, pero que gracias a la unión americana la paz se respira en el ambiente.
Esa paz se ve mermada, cuando en un lejano pueblo de California se registra el desplome de un OVNI. Los gringos tan dados a espectacularizar todo, sea dramático o alegre, empiezan a planear sobre qué hacer mientras los científicos deliberan sobre la naturaleza del objeto.
Una de las propuestas hecha por un trío de habitantes, entre ellos un mexicano, es vender recuerdos, comida, tamales y chilaquiles. Hacer de la zona un centro de atracción de fin de semana. El trío decide quedarse a velar el objeto. En esas horas, el objeto cobra vida y los pulveriza.
Mientras tanto, Clayton Forrester, científico de la Universidad de Pacific Tech, es quien llevará las investigaciones del origen y características del OVNI. Teniendo como aliada y a veces como “conciencia” de la película, a la recientemente egresada de ciencias, la profesora Sylvia Van Buren.
Más que una adaptación a la novela de Wells, me parece que “La Guerra de los Mundos”, es un esbozo a la política militar de los Estados Unidos. Es decir, ahí comienzan a mostrar cómo será la unión americana en materia militar, en el futuro. Otro ejemplo más contemporáneo es la política exterior de EUA desde el 2001: todo lo que venga de afuera, es enemigo y hay que acabarlo. Metería las manos al fuego, pero recuerdo que un discurso Bush dijo algo similar.
Quien mandaba (y manda) en los EUA es el ejército. La ciencia, representada por Forrester, se queda rezagada y sólo es un equipo de personas que se dedican a observar los fenómenos extraños e inexplicables. Pero no darán soluciones que libre a la humanidad de ésta invasión.
A estas alturas el mundo registra ataques similares de naves que se antojan más para ceniceros o lámparas para la sala que para naves voladoras.
Cuando se están alistando las fuerzas militares, con todo su poderío y presencia, para defender a los EUA, surge el Pastor Matthew (que dicho en buen español vendría a ser algo así como Mateo….), tío de Sylvia van Buren.
En plena trinchera, trazando y detallando el ataque que será inminente, el Pastor le dice al comandante militar que lleva la operación, esa parte de conciencia y pacifismo que debería de predominar.
“Pero coronel, disparar no es bueno”. A lo que el General Mann les responde:” Siempre ha sido un buen persuasor.”
Pastor Matthew: “¿No debería de comunicarse con ellos primero y después atacar si es necesario?
El General Mann sólo lo ve. Y Matthew remata: “Debemos hacerles entender que no queremos hacerles daño”

Siempre me han parecido interesantes las referencias religiosas que tienen algunas películas.
Recuerdo cuando vi las dos primeras partes de Matrix. Lo primero que detecté es esa referencia velada a la religión, entendiéndose por ésta como “conjunto de creencias y dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella(…)” (Real Academia de la Lengua).
“La Guerra de los Mundos”, tiene ese elemento presente.
Además de un tufo de hagamos la guerra para estar en paz.
Después de ese episodio entre el Pastor Matthew y el Coronel, Sylvia habla con su tío.
El diálogo fluye así:
Pastor Matthew: “Son criaturas vivientes.
Profesora Sylvia: “No son humanos. Son una civilización avanzada”.
Pastor Matthew: “Si son más avanzados que nosotros, deben estar más cerca del Creador (…) No se ha hecho ningún intento de comunicarse con ellos".
 
Después del diálogo con Sylvia, y de los primeros ataques, Matthew decide redimir sus pecados y llevar sus creencias al paroxismo religioso: camina hacia las naves extraterrestres, para que éstas disparen sus rayos láser desintegradores hacia él. Antes de morir, alcanza a decir con Biblia en mano: “Y viviré en la casa del Señor… para siempre”, dice Matthew (Mateo que proviene del griego, y éste del arameo y que significa “Don de Dios”).
La respuesta de los extraterrestres no se hace esperar, y las invasiones se intensifican a nivel mundial.
Las naciones más potentes del orbe reúnen estrategias y formas de darle una buena salida al conflicto bélico… el uso de los aviones más poderosos para transportar NO ARMAS, si no combustible extra. Unir fuerzas es más importante ahora, para evitar a toda costa que las naves silbadoras ataquen el corazón del mundo: Washington, “El único punto estratégico que no había sido atacado”.
El narrador dice: “Mantuvieron contacto (los líderes militares) con el Norte de África, Europa y especialmente con Inglaterra. (…) Los marcianos sabían perfectamente bien la importancia estratégica de las Islas Británicas. (…) Los británicos enfrentaron a los invasores gloriosamente, pero no sirvió de nada”.
Y es aquí dónde la historia ya no me cuadra: de ser una historia de invasión de extraterrestres, se convierte en una invasión de territorios mundiales por el propio hombre…
Y los líderes mundiales tomaron una decisión, que no querían tomar: utilizar la bomba atómica para acabar con esos canallas. “El lanzamiento de la bomba atómica decidirá el destino de la civilización”, dice el narrador.

Aviones bombarderos, camiones militares, armas… nada detuvo al enemigo. La última opción era la bomba atómica, que era transportada en un avión tipo “Flying Wing”.

La situación es crítica, y tienen que desalojar California, pero en el camino al Doctor Forrester se le pierde su inseparable Sylvia. Entre el éxodo de los californianos, los conatos de violencia y amotinamientos que se registran, y claro, esquivando rayos láser pulverizantes, Forrester corre por calles desérticas.
Pero la intuición, esa intuición científica que no le ayudó mucho para el ataque, sí le sirvió para saber dónde encontrar a su compañera: las iglesias. Visita dos iglesias que servían como refugios.
Y a la tercera, es donde encuentra a Sylvia.
Se abren paso entre la multitud –una multitud sin lógica ni ritmo, deberías ver esa escena para que entiendas a lo que me refiero- y a escasos metros los extraterrestres atacan la iglesia.
A los pocos minutos, las naves alienígenas comienzan a caer como moscas con insecticida.
El zumbido que atemorizó al mundo entero enmudeció, las cabezas láser que salían de la parte superior de las naves ya no hicieron de las suyas… y todos fueron felices.
Pero, ¿qué pasó? Mejor que nos lo diga Sylvia: “Todos rezábamos por un milagro”.
Y el narrador le secundó. Dijo que el poderío militar de las naciones, la fortaleza y estrategia militar de todos no pudo con las naves. Quienes si acabaron con los extraterrestres fueron “bacterias no dañinas presentes en nuestro aire. El fin llegó súbitamente, sus aparatos en todo el mundo dejaron de funcionar. Después de que todo lo humano fracasara, los marcianos fueron destruídos y la humanidad salvada por las cosas más pequeñas que Dios y su sabiduría habían puesto en la tierra”.
¡Benditas bacterias! ¡Amén!.
 

7 comentarios

drahcir -

...pues al parecer tiene algo interesante para verla, nada mas me avieton la de shrek 3 y la de las totugas ninja y te digo que onda jejej. Saludos

Maclovia -

Felicidades, que buena sinópsis de la película, yo sólo lo he leído. A mis alumnos les encanta leer un guión de radio, en donde describen la llegada de las naves, se sorprenden al saber que es del siglo pasado, y les cuesta trabajo imaginar que la gente sólo escuchaba el radio.
De nuevo felicidades, buscaré la película este fin que tendré mucho tiempo.
Un abrazo

Evan -

No Angie, no estás loca... me haces pensar y parecería cierto!!

Muy buena tu sintaxis Citizen, muy bien detallada!

Saluditos

Carlos -

...no es descabellado lo que dice Angie, pienso lo mismo de Julio Verne, revísalo y veras.

Bna semana bro.

angie sandino -

Siempre he pensado que Orson Wells es un tipo del futuro que regresó al pasado para hacerse famoso prediciendo a través del cine todo aquello que el sabe de antemano, que si o si pasará... toi loca no? pero a poco no se te antoja para que sea cierto!

manijeh -

Quise decir giro religioso, no diro jajaja

manijeh -

Yo vi esta película hace no mucho tiempo y me pareció la película más "redneck" que he visto en mi vida.
Sylvia, que tenía un doctorado en ciencias, no servía más que para gritar y servirles café a los militares y a los científicos. Y el diro religioso que le dieron a la película me pareció de lo más molesto. En fin, puedes deducir que no me gustó nada la película.
Pero por lo menos la vi, ja! Saludos y buen inicio de semana!