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Lo que no sabes...

Clases de Química: Reacción en cadena.

La Química nunca fue mi fuerte.
Ni la física.
Ni las matemáticas.
Hoy comprendí de la manera menos ortodoxa uno de los principios que rigen a la Química: las Reacciones en cadena.
Todo empezó al salir de bañarme.
Escuchaba caer agua. Un fuga tal vez. El asunto es que oía agua muy cerca y no era lluvia.
Planeo mentalmente subir a la azotea a revisar de dónde viene ese ruido.
Ya en la tarde recuerdo el pendiente: Revisar la azotea.
Subo a la azotea y comprendo todo.
El flotador del tinaco se descompuso. Bueno, siendo precisos: se rompió.
Ergo: el agua estaba saliendo con tanta afluencia del tinaco que vino a mi mente la imagen de Juan el Bautista, que a las orillas del Río Jordán predicaba y daba el bautismo para la conversión del pueblo judío. A esas altura decenas de litros estaban acumuladas en la azotea. Casi una alberca.
Sorprendido y preguntándome mentalmente qué diablos pasó con el desagüe, al voltear la cara me entero: el desagüe que evita que se inunde la azotea estaba tapado por un pequeño arbusto, aunque en ese momento lo vi más como árbol del tule, que como arbusto.
Ergo: Tenía que quitar el arbustoárbol para que toda el agua se fuera por el desagüe y liberara la azotea.
Comencé a caminar hacia el charco, pero al ver que el nivel del agua rebasaba la suela de mi tenis, regreso por mis pasos.
Pero, ¿quién quitará el arbustoárbol?, pienso.
Yo, me contesto.
Me acerco de nueva cuenta al ojito de agua que sin estar enterados teníamos en casa, pero ahora lo abordo por un lado. Obviamente el nivel del agua era el mismo.
No quedaba de otra: tenía que adentrarme en las profundidades del charco para quitar el arbustoárbol.
Mucha agua. Techo impermeabilizado.
Ergo: Piso resbaloso.
Como no me quería mojar mis tenis (en mal momento, porque vaya que era mucha agua), comencé a caminar un tanto de puntitas.
Ergo: Me resbalo.
Ergo: Me mojo los pies, los tobillos y del sentón mi trasero.
Ergo: Al caer, lo hago sobre el domo de uno de los baños de casa (actualmente no en uso, el baño no la casa).
Ergo: Rompo el domo con la mano.
Ergo: Me corto la mano.
Fin de la Historia: Lester y yo cambiamos la válvula del flotador del tinaco. Pusimos una lona temporal en el domo. Quité el arbustoárbol. Se desagüo la azotea. Y mi mano tiene dos heridas de un centímetro de longitud, con costra sangrante, hinchazón.
Así se hacen las reacciones en cadena.

3 comentarios

Gaviota -

Asi empieza uno los malos días. Que pronto te alivies de tu manita. Un besol

superhero !! -

Esto esta como para hacerla de detective y find al culpable de tu catastofre...
A quien le hechamos la culpa?:
El flotador?
No, el ya estaba very old y trabajó hasta el last moment.
El desague?
Maybe, pero el no tiene la culpa de la basura in your roof.
El arbusto-arbol?
Ahh, es un buen candidato, pero no!!
Los tenis?
Nooo. No creo que los tenis le tengan fobia to the water
El domo?
Si como no! seguro el domo fue corriendo a ponerse en el lugar donde estabas cayendo.
Compa: Mucho me temo que no nos queda nadie a quien hecharle la culpa mas que...
...
...
Tarán: A USTÉ!!!
A la proxima, pongase unos huaraches!! je je je
.
Pero no se preocupe, a todos de vez en cuando nos visita la pinchi mala suerte...
.
Estuvo very funny tu super-aventura...

angie sandino -

Ay Cositas! pobrecito... eso es realmente una buena explicaciòn para poder comprender la reacción en cadena, pero que lástima que te pasara todo a ti!
Que tu manito se mejore, que el pinche tinaco ya no se rompa y que por último, suba otro a la azotea!
Un besote!