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Lo que no sabes...

Esos (malditos) libros malditos

Esos (malditos) libros malditos

> Los libros han nutrido la inteligencia e imaginación del ser humano.
Ya sean científicos, académicos, de historia, novela o cuento, los libros nos han acompañado por miles de años. De hecho, en el 2004 se encontró en una cueva de China el que se ha considerado el libro impreso más antiguo del mundo y su humanidad: data del 868 d.C., mucho, muchísimo tiempo antes de la invención de la imprenta aproximadamente en 1450, por Johannes Gutenberg (Alemania, 1398-1468).
En ese camino histórico, el libro se ha topado con los miedos, fobias, y locura de los extremistas. Se han censurado, prohibido, quemado títulos que jamás volveremos a leer. Aunque no hay un dato preciso, se sabe que en la Inquisición Romana existía un listado de libros llamado "Índice de Libros Prohibidos" (Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum, en latín), cuya primera versión es de 1548. Para ver algo de historia el respecto visita "Luces y Sombras de la Iglesia" (página 7), libro publicado y disponible on line, del Padre Ángel Peña. El documento, amén de algunas autocomplacencias religiosas, proporciona una ligera mirada -no comprometida ni comprometedora, por supuesto- de la Inquisión y los libros.
Pero ya estamos en el Siglo XXI. Atrás quedaron las declaraciones del entonces Secretario del Trabajo Carlos Abascal, de lo inapropiado del libro Aura, de Carlos Fuentes, para los jóvenes. No hablaré de este siglo, me remontaré algunos años atrás. Cuando estudiaba preparatoria.
En aquellos años -mediados de la década del 90-, entre los últimos suspiros del salinismo, un incipiente movimiento guerrillero en Chiapas, los vaivenes de un país que suspiraba al Primer Mundo, pero que no se podía reponer de una pérdida de crediblidad en toda la sociedad, existieron un par de títulos que yo recuerdo que no eran muy bien vistos.
No eran del todo prohibidos, pero por estar fuera de la línea argumental de las historias rosas que se acostumbraba escribir levantaban las sospechas de los académicos, los maestros, los papás de los jóvenes, y la curiodad de éstos por leerlos. Realmente el mercado no estaba tan abierto. Por lo mismo la oferta de libros en general era algo limitada. Y si ahora nos quejamos de que las librerías venden 99% de inspiración, y un 1% misceláneo, en la mitad de la década de los 90 la cosa era peor. Existían autores con un gran ego y moral, que la compartían y deseaban llevar a todos por el camino del bien, como Carlos Cuauhtémoc Sánchez y sus 44 versiones de "Juventud en Éxtasis", que el simple título me pone en la frontera del paroxismo sexual, libre de tabaco, y algunos arranques revolucionarios.
Mi preparatoria era un mini centro de readaptación social. En esa escuela, que bien podría pasar por un balneario por los muros color azul, sin letrero que indicara que era una preparatoría, estábamos los jóvenes que ya por cuestiones estudiantiles, ya por un desinterés en el estudio, o simplemente para estar en un año sabático intelectual, no teníamos otra opción para estudiar. Bueno, sí había otra: el vecino CCH. Pero el CCH era peor que estudiar en un CNCI y que trabajar de barman en el Bar Bar. Vamos, eran años que levantar la bandera del patriotismo era lo mejor, decir que leías La Jornada era estar "bien informado", y leer Proceso era entrar en los terrenos de "lo que el gobierno no dice, y que no deja que nadie lo diga". Todos ellos, ahora, ya son meros mitos, y casi leyendas urbanas.
Yo opté por sacar del baúl algunos libros de Lester. Y me chuté a Elena Poniatowska, cuando se mercadeaba como intelectual, no que ahora ya se mercadea como lópezobradorista. Por azares llegaron un par de libros de Manú Dornbierer. Mujer periodista que se jactaba de haber recibido amenazas del sistema, y que una vez aceptó una invitación a comer de Carlos Slim, a un Sanborns, pero que aquella comida y la compañía le parecieron aburridas. Hace pocos años leí una columna de Dornbierer y me pareció demasiado amarga, quejumbrosa y criticona. ¡Cómo cambian las perspectivas!
Otros compañeros comenzaban a sacar "Un hilito de Sangre", de Eusebio Ruvalcaba. Para algunos, ese libro era un invitación a la vagancia, las drogas, a los burdeles de poca monta -con banquitos de tapiz rasgado y mujeres de medias brillosas-. En lo personal nunca me llamó la atención el libro. La portada, demasiado low cost, era un llamado a todo lo anterior... menos a leerlo.
El segundo libro que se convirtió en un libro "de culto" fue "La Insoportable Levedad del Ser", del escritor checo Milan Kundera. Mis amigas las existencialistas -que ahora equivale a ser emo- lo leían y se la pasaban con los ojos rojos, inyectados de tanto llorar por la historia. "La insoportable Levedad del Ser" las acercaba, decían, a la parte real del ser humano. "Te cambia la vida" era lo menos que decían esas mujeres que no superaban los 18 años. ¿Cambiar la vida a los 18 años? ¿No es algo pretencioso decir eso a los 18 años? Pero bueno, éramos jóvenes que estábamos buscando hacer menos real la existencia de un país que se convulsionaba, con fuertes retortijones, a una evolución.
¿Y ahora? Actualmente ya no hay "Libros Malditos". El mercado se ha abierto tanto que ya no es necesario asustarse por "Los Versos Satánicos", de Salman Rushdie. El Marqué de Sade es, a éstas alturas, un libro que hasta la Secretaría de Educación Pública de México contemplaría como material de apoyo.
Ya todo es diferente: las personas prohíben libros echando mano de sus creencias y temores. Ya no es necesaria una gran institución, como la Inquisición o la Iglesia, para prohibir títulos.
Se extrañan, a que no, esos malditos libros malditos.

 

Imagen: Portada de libro "Un Hilito de Sangre", de Eusebio Ruvalcaba, de la edición de los 90.

Un sobreviviente de la II Guerra Mundial

Un sobreviviente de la II Guerra Mundial

> Por décadas, la bebida Fanta ha sido sinónimo de alegría y buena onda.
Su publicidad, ahora dirigida a un público más infantil y pubertón, con animaciones y personajes que vuelan sobre olas de refresco sabor naranja, oculta una parte bastante oscura -pero interesante- de la Fanta.
La Fanta fue un refresco desarrollado en plena época nazi de la Segunda Guerra Mundial. En aquellos años (1939-1940) la Coca-Cola no era del todo bien recibida en tierras alemanas. Por más referencias que se encuentren de que la Coca-Cola hacía guiños a los nazis, la única verdad es que las relaciones comerciales entre Alemania y EUA se hicieron difíciles, por lo que los germanos decidieron cerrar sus fronteras para detener la importación de los ingredientes de la Coca-Cola.

Aún así, Max Keith, que dirigió las operaciones de Coca-Cola (GmbH) en la Alemania nazi durante la guerra, se puso manos a la obra y creó un refresco con los pocos ingredientes de los que dispusieron, y entonces crearon el refresco Fanta, que en aquel entonces era color negro. Así es, nada de color naranja brillante y locuras sobre burburjas. Nada de rostros desfigurados por el intenso color naranja. La Fanta de 1940 era color negra. Por cierto, ¿ya te fijaste que la Fanta ya cambió de color? Ya no es color naranja, ya es color amarillo. Un tono más cercano al del jugo de naranja. Hasta el otro día que fui a McDonald´s me di cuenta.

La Fanta alemana, según algunas referencias en la web, estaba hecha de residuos de manzana, suero lácteo -los detractores de la bebida apuntan que realmente era queso- y azúcar. Sin más. No me imagino un refresco con ese sabor. No alcanzo a saborear una bebida gaseosa que me deja un tufo de Cheez Whiz, pero dicen los que saben que tuvo su éxito. Primero se produjo en Alemania, y después de la II Guerra Mundial se dejó de producir. Fue hasta 1955 que se reactivó su producción, en Nápoles, Italia. Esta vez la bebida se lanzó como "Fanta de Naranja" un refresco hecho con ingredientes cítricos locales.

Incluso, actualmente en Alemania la Fanta conserva su orgullo y Coca-Cola, propietaria de la marca, ha lanzado al mercado un abanico de sabores que no se comercializan en otras partes del mundo: Fanta Naranja de Sangre (Bloody Orange), la Mezzo Mix (una mezcla de Coca-Cola con refresco Fanta), que se comercializa en Alemania, Suiza y Austria, y varios sabores más. En el mundo, existen más de 70 variedades distintas de Fanta. En México, Coca-Cola, en su página corporativa, informa que la Fanta se distribuye en 12 sabores.
El origen del nombre, trasciende en la web, fue idea de un veterano vendedor de GmbH. Cuando Max Kleith lanzó una convocatoria para ponerle nombre al nuevo refresco, pidió a los empleados que echaran a volar su Fantasie, imaginación en alemán, entonces el vendedor gritó: Fanta. Y Kleith quedó encantado con el nombre. Aunque no hay muchas referencias sobre ésta parte de la historia, algo melodramática estilo Hollywood, no cabe duda de que el nombre ha funcionado al paso de los años.
Ha sobrevivido a embates comerciales, como aquella intoxicación masiva en Bélgica y Francia, donde se ordenó una revisión masiva de 2,5 millones de botellas y latas de Coca, Sprite y Fanta originadas en sus embotelladoras de Gante, Amberes y de Dunquerque, en la zona fronteriza de Francia con Bélgica. Las plantas pertenecían a Coca-Cola Enterprises, la mayor embotelladora de Coca-Cola. También ha sufrido uno que otro ajuste en su imagen y marca, sin dejar de lado los cambios de hábito de los consumidores, como el caso mexicano, donde el consumo de refresco ha bajado unos 3 puntos porcentuales, en cambio las bebidas energizantes, aguas embotelladas y tés ha aumentado.
Es un producto que ha madurado y que está por arriba de sus competidores (Orange Crush de Cadbury Schweppes; y Mirinda de PepsiCo). Pero los consumidores de Fanta nunca imaginarán que están bebiendo un refresco que sobrevivió a una Guerra Mundial. Un secreto bastante bien guardado, y hasta excitante. ¿O no?

Un mundo que se hace chiquito...

> Era una mujer de 85 años.
Su rostro, oscuro como el chocolate, no representaba la edad. Vivía rodeada de personas. La mayoría de ellas ajenas a su vida. Aunque estaban en la misma aldea y compartían ciertas tradiciones, la mujer se sentía ausente. Reía. Se acercaba a los niños y les decia algo, palabras afectuosas, les contaba anécdotas o simplemente trataba de comunicarles un secreto.
Boa Sr vivía en una lejana aldea de la India. Ella era la única hablante de una lengua que dejó de existir en cuanto ella murió hace pocos días. Boa se sentía aislada. Nadie entendía sus palabras. No podía compartir su vida, sus alegrías, y sus recuerdos.
Boa no es la exepción. Hace tres años, en el 2007, en este mismo blog hablé de las lenguas que están en peligro de extinción. En el post titulado "Sin lengua no hay futuro" ya mencionaba que de los 7,000 idiomas que se hablan en el mundo, al menos la mitad se encontraban en peligro de desaparecer, según un informe del Living Tongues Institute for Endangered Languages, institución dedicada a documentar y prevenir la extinción de las lenguas en peligro.
El caso de Boa Sr, última hablante de la lengua bo, tiene más tema de fondo. Según declaró la organización Survival International, "como era la última hablante (Boa Sr) se sentía muy sola, porque no tenía a nadie con quien conversar... Boa Sr tenía mucho sentido del humor y su risa a mandíbula batiente era contagiosa", dijo una portavoz de Survival.
La lengua bo, uno de los diez idiomas del grupo tribal gran andamanés, de la India, tiene a 52 miembros, de los poco más de 5,000 que poblaban las islas antes de la llegada de los colonizadores ingleses, en 1858. Los indios tribales bo fueron desapareciendo, ya por masacres, ya por políticas incorrectas contra las epidemias, "y les robaron su tierra y su independiencia", denunció Survival.
La UNESCO, por su parte, en su más reciente Atlas de las Lenguas en Peligro en el Mundo, enlista 2500 lenguas en peligro, dentro de las cuales 220 están extintas desde la década del ´50. También, ese Atlas patrocinado por Noruega, da cuenta de las lenguas y su grado de desaparición que corren: a salvo; vulnerable; en peligro; seriamente en peligro; en situación crítica; extinta.
Por ahora, sólo queda el recuerdo -gracias a la tecnología- de la voz y sonoridad de la lengua bo. Dando click aquí, podrás escuchar una breve canción interpretada por Boa Sr, en su lengua bo, grabada por Survival International.
Para los que no somos especialistas en lenguas, nos queda una gran pregunta: ¿qué hacer para preservar las lenguas -y tradiciones, creencias, etc.- de los habitantes del planeta? ¿Son suficientes iniciativas de catalogación e investigación como las de la UNESCO, o Survival International? Cálculos citados por la UNESCO dan una dimensión del pasado y futuro de las lenguas. Los especialistas cuentan 75 lenguas desaparecidas en Europa y Asia Menor; o en los Estados Unidos, en los cinco siglos transcurridos desde la llegada de Colón al continente americano, han desaparecido 115 de los 280 idiomas hablados por aquel entonces. Darrell Addison Posey (1947-2001), profesor de Oxford y estudioso de las lenguas, antropólogo y galardonado en 1993 con el premio United Nations Global 500, lanzó su sentencia: en 15 años desaparecieron 234 lenguas. "Las lenguas más amenazadas son aquellas practicadas por menos de mil hablantes. Más de mil idiomas son hablados por entre 101 y mil personas. Y otros 553 por apenas 100 personas o menos”, dijo en una ocasión.
En fin, que por estadísitcas no queda. Pero pareciera que no hay las acciones suficientes que detengan en lo posible el exterminio, saqueo y olvido de las lenguas, pero sobre todo, de sus hablantes.
Y este mundo cada vez se hace más chiquito...

Masones en México y el mundo

Masones en México y el mundo

> Los masones han sido -y son- un grupo de poder a nivel histórico y mundial.
No podemos dudar de los alcances que han tenido. Independientemente de si es una sociedad secreta o no (cosa que lo dudo porque ellos mismos publican información de su "hermandad"), los masones y sus prácticas, ritos y mitos han quedado marcados en la historia.
Un masón nunca puede decir quién es masón. A menos, por lo que pude ver, si el masón ya falleció.
Me metí a las entrañas de la masonería en México y el mundo y encontré personajes que formaron parte de logias masónicas, que realmente no me lo imaginaba.
Aquí está una lista -no completa, porque hay la obvia ausencia de muchos hombres- de los masones mexicanos más reconocidos de la historia, y algunos masones de otras latitudes.

México

* Benito Juárez.

* Lázaro Cárdenas, fundador de la Gran Logia Simbólica Independiente Mexicana.

* Maximiliano de Hasburgo.

* Antonio Lopez de Santaana (no del todo confirmado, pero se le menciona).

* Franscisco I. Madero.

* Emilio Portes Gil, Presidente interino de México, luego del asesinato de Álvaro Obregón, de 1928-1929.

* Belisario Domínguez, político mexicano originario del estado de Chiapas.

* Manuel Ávila Camacho, Masón Grado 30. Ex  Presidente de México en el periodo 1940-1946.

* Adolfo López Mateos, Masón Grado 18. Ex Presidente de México en el periodo 1958-1964.

* Miguel Hidalgo. Hay ciertas referencias históricas que no dan certeza a este dato. Aunque algunos grupos masones sí lo incluyen en la lista de hombres ilustres pertenecientes a la "hermandad", a nivel histórico no se confirma. Terra publica una pequeña nota al respecto. "Miguel Hidalgo, ¿masón?"

* José María Morelos.

* Vicente Guerrero. Político y militar mexicano, militante de la insurgencia en la etapa de Resistencia de la guerra de Independencia de México. Ocupó la presidencia de México del 1 de abril al 17 de diciembre de 1829.

* Nicolás Bravo. Presidente de México en tres ocasiones: 1839, 1842 - 1843 y 1846.

* Guadalupe Victoria. Fue el 1er. Presidente de México del 10 de octubre de 1824 al 1 de abril de 1829.

* Valentín Gómez Farías. Se desempeñó como Presidente de México y repitió el cargo en cinco ocasiones.

* Venustiano Carranza. Fue Presidente de México de 1917 a 1920.

* Serapio Rendón. Fue un abogado y político mexicano. Opositor al gobierno del general Porfirio Díaz, fue un hombre cercano a Don Francisco Madero. Fue asesinado el 22 de agosto de 1913 en la ciudad de México, por órdenes de Victoriano Huerta.

* Plutarco Elías Calles. Se desempeñó como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en el cuatrienio de 1924 a 1928.

* Álvaro Obregón. Participó en la Revolución mexicana y fue Presidente de México entre el 1 de diciembre de 1920 y el 30 de noviembre de 1924.

* Emiliano Zapata. Un personaje no del todo reconocido como masón. Curiosamente, la página personal del masón José Valdemar Portillo López, refiere a Zapata en la lista de "Galería de Héroes que son ejemplo y guía de nuestra carrera Masónica", que junto con Juárez, Hidalgo, Morelos y Cárdenas, el autor incluye a Zapata. También, desarrolla un ensayo titulado "Emiliano Zapata, bandido, apóstol, caudillo, leyenda o revolucionario".

* Isidro Fabela. Abogado, escritor, periodista, historiador, lingüista, filólogo, diplomático y académico mexicano.

* Mario Moreno, "Cantinflas". Actor, director y comediante mexicano.

Masones en el mundo y la historia.

* Walt Disney.

* Bill Clinton.

* Al Gore.

* Neil Armstrong, Astronauta. Masón Grado 33.

* J. F. Kennedy.

* Sir. Arhur Conan Doyle.

* Samuel Clemens (Mark Twain).

* Alexander Fleming.

* Hugo Chávez, Masón de alto Grado. Pero otras fuentes lo niegan.

* Salvador Allende

* Mahatma Gandhi.

Atención al cliente... o algo por el estilo

> Últimamente me han pasado cosas muy curiosas en cuanto a atención al cliente se refiere.
Hace poco tiempo narré en este blog, una anécdota donde me quedaba claro que un café frío no era igual que un café con hielo (lee esa historia picando aquí). Pues hace pocos días entendí aquello que dicen los especialistas de que hay que saber escuchar cuando se está atendiendo a clientes, potenciales o no, en un negocio.
No le daré vueltas al asunto y aquí está, contada tal cual la historia que pasé en una conocidísima tienda de maskotas.

Citi.- Hola, vengo por un shampoo para perro.

Chico Maskota.- Sí, claro.

Citi.- Dame ese, el "Doggy Clean", que está arriba.

Chico Maskota.- Ah sí, el "Bubble Dog"...

Citi.- No, el que está abajo...

Chico Maskota.- Ah, el "Perrito limpio y brilloso", lo usamos cuando bañamos a perros...

Citi.- No, está al lado...

Chico Maskota.- ¿Éste? -y toma un tercer producto que no es el que le estoy pidiendo.

Citi.- ¡No! - a éstas alturas no sé si el Chico Maskota me juega una broma, o realmente no sabe dónde está parado, y sigue señalando con el dedo marcas y productos que no le pido.

Chico Maskota.- AAhh, el "Doggy Clean"... perdón, es que estaba algo despistado - se justificó.

Mientras me dejaba ver el producto, me llamó la atención una pequeña caja de cartón que estaba sobre el mostrador. "¿Qué es?", dije en voz alta, más para mí que para el Chico Maskota. Me explicó que es una pecera especial para peces Beta, y que se podía montar sobre la pared.

Citi.- Ah, es que me llamó la atención... no tengo peces, así que nada más quería saber qué era...

Chico Maskota.- Sí, hasta el día mañana está de oferta. Hoy le cuesta $260, ya mañara costará $300, por si se quiere animar.

Y bueno, creo que el Chico Maskota no puso atención ni a mi petición del shampoo, ni a mi comentario de que no me interesaba la pecera porque no tengo peces.
Podría decir que esto fue una especie de atención al cliente autista. Anecdótica, sí, pero que necesité de mucha paciencia. En el fondo, bien pude haber regresado por la pecera. A final de cuentas, nunca está demás una maceta en la casa.
Esto fue una atención al cliente... o algo por el estilo.

Una verdad incómoda: iPad

Una verdad incómoda: iPad

> Entremos de lleno al tema de la tecnología.
Como suele pasar, cuando una empresa presenta a su más reciente producto, ensalza las bondades de éste. Es como aquel papá -generalmente primerizo- que agobia a medio mundo porque su hijo a los 3 meses ya sabe decir "gua gua" y que ya utiliza zapatitos del número dos.
Así igual de aburrido y ridículo es el caso de las empresas.
Por supuesto que una presentación es para eso: para que veamos que el nuevo cacharro revolucionará el mundo y su historia (con excepciones, porque la historia de la tecnología está llena de cacharros que terminaron en la basura, para más referencia pica aquí para leer mi anterior post al respecto).
La semana pasada salió Steve Jobs a mostrar al mundo su más reciente crío. Una leve reseña y análisis de la nota que dio la vuelta al mundo la hizo el especialista en branding César Colunga en su blog. Jobs y su agencia de Relaciones Públicas hizo bien su trabajo (se les ha ido la liebre, una muestra con este video). LLamó la atención y contuvo a los detractores del iPad.
Pero eso no quiere decir que más de uno nos montemos en el macho de que no todo es perfecto y que toda labor de comunicación debe contemplar el tapar el sol con un dedo en cuanto a los contras del producto.
Y bueno, Citizen se puso su más recio equipo antimotines y se lanzó a la web a ver qué decían esos detractores de Apple y su juguete iPad. Bueno, la lista es precisa y no deja muy bien parado al juguete.
¡Allá voy!

1.- El iPad no puede reproducir animaciones Flash. Sencillamente porque no tiene esa aplicación. Según cuentan algunos bloggers, Apple se ha defendido diciendo que la aplicación Flash no tiene cabida en el iPad porqué ya de por sí tiene la bendición del cielo. Y con eso es suficiente. Es más, trascendió en varios sitios de tecnología el hecho que a Jobs le fallara en pleno lanzamiento del iPad la aplicación Flash. Pero shh, es secreto. Adobe, desarrolladora y comercializadora de la aplicación Flash, se subió al ring y mediante comunicados de prensa y declaraciones dejó entrever las limitaciones del iPad. Nomás para que te des una idea de cómo podría ponerse la bronca, Adobe apuntó: "el iPad no podrá acceder al 70% de los juegos y al 75% de los vídeos disponibles en Internet y creados con tecnología Flash". El chisme completo en el sitio oficial de Adobe. Pícale aquí para leer.

2.- Gadget al día... o bueno, algo así. Estoy de acuerdo que hay que eficientar espacios y recursos. El iPad únicamente cuenta con entradas USB, y claro tanta perfección no era posible: se puede usar la USB pero comprando los adaptadores y cables especiales de Apple. Ah cierto, no tiene ranuras para tarjetas de memoria.

3.- iPad... no iPhone. Queda claro que el iPad no es para hacer llamadas. O sea, un aparato más para cargar y llevar en la back.

4.- iPad... no iCam. iPad es todo lo multimedia que quieras. Na, na. No tiene cámara integrada. Otro punto menos.

5.- ¿Tienes la mano grande? ¡Olvídalo! Algunos bloggers y especialistas han criticado que el iPad tenga las teclas tan pequeñas. Ni modo.

6.- La relación de la pantalla 4:3. Ya anotan varios que las películas se ven cortadas en el iPad.

7.- De uno a uno es mejor. Varios sitios lo comentan: iPad ejecuta una aplicación a la vez. "¿Necesitas abrir otro programa? Pues a cerrar el anterior.", dice el portal Tusequipos.com.

8.- Letras, letritas, letrotas. El software de lectura de libros digitales, iBooks, cuenta con una aplicación que hace que solamente se pueda ejecutar en el iPad.

9.- Muchos consideran poca la capacidad de almacenamiento del iPad. Y más si el usuario desea hacer de su tablet un archivero de fotos, videos y música.

10.- Apple y los Adoradores de la Vela Perpetua. Aplicaciones van y vienen. La tienda de Apple Store quitó de sus ciber anaqueles un par de aplicaciones que pusieron los pelos de punta a la extrema derecha de Apple. Con una de ellas se podía jugar con unos senos virtuales. En eso consistía la aplicación iBoobs: descargabas el jueguito y podías pasar horas de sana diversión moviendo y jugueteando con unas tetas virtuales. La empresa dijo que ese tipo de aplicaciones iba en contra de los principios de Apple y bueno, la quitó del catálogo. Pero con la aplicación que no dijo ni pío es con iFart. Una aplicación que se caracteriza porque reproduce un sinfín de sonidos parecidos a los pedos. Apple autorizó la venta del iFart sin que hubiera problema o inconveniente de por medio. Ambas aplicaciones podían descargarse y ejecutarse en el iPod y iPhone Touch.

Mi conclusión: El aparato es apantallante. No lo niego. Tal vez Apple no quiso arriesgar demasiado al hacer ésta primera versión del iPad más compleja, y apostó por una plataforma sencilla y esperar la reacción del mercado, que la ampresa prevé vender entre 2 y 5 millones de iPads este año. No sabría decir si hay iPad para rato. Pero de lo que estoy seguro es que Apple no estará de brazos cruzados esperando que la gente vaya a las tiendas. Hará labor en medios. Y labor fuerte. Y los usuarios a final de cuentas serán los que decidan darle un ¡Yeah! o un ¡Buu! al iPad. No considero que sea un gadget indispensable, sobre todo si consideramos que muchos de nosotros ya traemos encima más de uno. En lo que coincido con varias personas es que el iPad es un poco de todos los productos de Apple. Ni mejor, ni peor. Yo más bien diría que es como Lady Gaga: nadie sabe si es mujer, hombre, hermafrodita o simplemente una persona del espectáculo.

Fuentes: Blog Sí Claro, Applesfera, Periódico El País, Tus Equipos, Que sabes de, Adobe, Expansión, blog de branding de César Colunga, webpage Tu experto, The Inquirer.
Foto: Lady Gaga.

¿Kindle? No, gracias.

¿Kindle? No, gracias.

> En varias ocasiones ya he comentado aquí que la tecnología no me es indiferente.
Me llama mucho la atención, y en la medida de mis posibilidades accedo y hago uso de ella.
Me parece apasionante e interesante ver cómo evolucionan los gadgets, los cacharros, los aparatos. De un simple teléfono celular, aquel primero que tuve hace 12 años que se limitaba a hacer y recibir llamadas y que tenía como gran adelanto el identificador de llamadas. Actualmente con un mismo aparato hago llamadas, envío mensajes cortos, mensajes multimedia, escucho música, programo alarmas, y navego vía Wi fi. Es decir, en 12 años un simple teléfono móvil se convirtió en un dispositivo de comunicación y entretenimiento.
Por otra parte las computadoras ya son personales. Ya quedó prácticamente atrás aquel conjunto de cajas de plástico que hacían mucho ruido. Monitor y CPU se fueron adelgazando. Ya no más molestos ruidos del procesador como si tuviera agruras. Ya no más zumbido por el ventilador. Ya no más monitores estorbosos. Todo se ha reducido a una tabla de no más de 30 centímetros como las netbooks.
Hasta aquí la tecnología me ha dado muchos y gratos comentos. Claro, sin dejar fuera la portabilidad musical através de los reproductores mp3 y el sucesor mp4.
La tecnología me ha cambiado la vida, y la forma en la que produzco y me hago productivo. La forma en que me entretengo, e incluso la forma de pensar. Un ejemplo es el Dr. Gary Small, del Instituto Semel para Neurociencia y Comportamiento Humano, en la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles), quien ha demostrado mediante experimentos con gente de edad madura y de tercera edad, la influencia positiva de los procesos de búsqueda en Internet sobre las funciones de toma de decisiones y razonamiento complejo del cerebro.
Hasta aquí otro paréntesis y otro aplauso para la tecnología.
Pero un momento... donde ya no me empieza a gustar la tecnología es cuando ésta pretende hacer tecnologizable el mundo real. Cuando las empresas por igual quieren meter la tecnología informática hasta en la sopa, ya no me siento agusto. Y lo digo claramente: el gadget Kindle -desarrollado por Amazon- no me parece un muy buen avance. Al contrario, creo que estaríamos dando un pequeño paso para atrás. Sí, sí. Seguramente me vas a decir que si pienso lo mismo de la música. Que si me puse igual de melancólico-filosófico cuando los acetatos desaparecieron para dar paso a los Cd´s, y que éstos están agonizando por la música on-line. Tanto así que se calcula que las ventas de la música on line representarán el 40% del mercado digital para el 2012. Pero aquí hay un aspecto interesante: cuando la música llegó en Cd yo era ya un adolescente y no me representó ningún conflicto emocional la migración de la tecnología.
La cosa se pone choncha cuando uno se entera que Amazon vendió en la pasada temporada navideña más e-books que libros de papel. No soy de los catastrofistas que hacen a un lado la visión de la evolución y apuestan por el retroceso y a que la tierra se parta en dos para que de sus entrañas surga un hijo bastardo del Padre Maciel. Así como no creo en lo absoluto que los periódicos de papel desaparezcan (¡já, já!). Pero algo pasa con los e-books que está desplazando rápidamente a los libros de papel y de pasta rústica.

Hacer compras vía Internet sí es cómodo y práctico. Pero, ¿tanto así como para hacer una vida 100% e-commerce? ¿Dónde quedó el salir para ver el mundo y el entorno? Al gadget Kindle para leer libros gana terreno rápidamente, sin duda. Pero, ¿comprar por Internet libros es más emocionante que dejarse seducir por los libros en una librería? Lo dudo mucho.


No sé tú, pero el hecho de que algunas personas estén optando por hacer su vida desde la comidad de sus casas, sin salir y ver el entorno, ya me empieza a dar miedo. Y no, no creo en los zombies. Estoy de acuerdo que en general hacer compras on line es práctico, es cómodo. No hay que hacer colas ni soportar mujeres que con dificultad manejan su vida y ya traen una camioneta. Pero de eso a que se compre ropa, comida, artículos para el hogar y libros vía mercado electrónico con tal de no moverse. Eso, amigo mío, ya es el extremo de la hueva. ¿Dónde quedó aquella fascinación, cuasi seducción, que se siente cuando uno pasea la mirada por los estantes de las librerías? ¿Porqué dejar la experiencia de leer la contraportada, algunas páginas de forma aleatoria y decidir o desechar la compra de un libro? ¿En verdad hacer algunos clicks en Amazon, descargar y ejecutar un libro digital es más emocionante? Ahora veamos otro punto que a todos nos pasa con la tecnología: supongamos que salimos a las carreras de la casa, o de la oficina. Y ya teníamos el plan de irnos a un café a leer nuestro e-book. Y derepente, caemos en cuenta y, caray, olvidamos el cacharro. O el caso dos: estamos en la parte interesante, por ahí del capítulo dos del libro "Dios mío, hazme viuda por favor" y en ese momento la pantalla parpadea un par de veces y vemos cómo se desvanece el texto. Sí, se nos acabó al pila porque tenemos 5 días que no conectamos el Kindle.
Vamos, a lo que quiero llegar es que si a practicidad apostamos, definitivamente un libro común y corriente le gana el camino al Kindle. Tampoco es que desee que el Kindle se sume a la lista de los fracasos tecnológicos como los reproductores de MiniDisc, el laser disc, los discos duros Zip e incluso el teléfono de Nokia N-Gage. Algunos especialistas se aventuran a afirmar, ya, que la plataforma Windows Vista fue uno de los fracasos tecnológicos más evidentes de Microsoft. Aunque no me extrañaría que en unos dos años el Kindle se integre a la lista. Curiosamente, en el 2007 el portal de tecnología de Terra apostaba a que el recién nacido Kindle sería un fracaso tecnológico por lo costoso del aparato. "¿pagarías 400 dólares por un dispositivo que te permite leer libros pero que no te deja poseerlos?", preguntaba el portal.
Así que lo confieso: si he de adquirir un gadget, el último que tendría sería el Kindle.
En ese sentido soy más clásico.

Trabajo en esto porque...

Trabajo en esto porque...

> Seamos honestos por una vez en este día y reconozcamos: "Sí, he visto porno".
No importa si una vez, o dos veces, o nos la pasamos a diario pegados en el porno. Todos (o al menos casi todos) hemos visto segundos, minutos u horas de cine porno.
Pero la industria porno con el paso de los años se ha convertido prácticamente en una sociedad secreta: llena de leyendas, mitos y mentiras... y pocas verdades.
Que si los actores son máquinas sexuales (agregando aquello de que tienen que regar su propio mito); y que ellas son mujeres insaciables que gozan con las penetraciones.
Pero no. Por principio de cuentas, antes de aparecer en bolas frente a las cámaras, son seres humanos. Y no vengo a defender a la industria porno (como tampoco lo he hecho con la industria editorial, en la cual trabajo).
Me topo con el programa español "21 días", de la conductora y reportera Samantha Villar. En su programa mensual se somete por 21 días a todo lo imaginable e inimaginable. Es, con un poco de atrevimiento, una especie de Jack Ass. 21 días fumando marihuana, 21 días sin comer, 21 días trabajando en una mina... todo con las cámaras frente a ella. Ahora, en su más reciente edición se metió en el mundo del porno: 21 días en la industria del porno.
Entrevista a personalidades -y personajes, a final de cuentas- del porno español.
Hay dos coincidencias en común en las pláticas de los actores y actrices porno: que siempre se vieron haciendo porno y que lo hacen porque a final de cuentas es trabajo. "Desde adolescente me vi haciendo porno. Mientras mis amigos andaban en cosas de su edad, yo me grababa con mi novias y en mis aventuras", dice Totó García, un joven actor y empresario del porno.
Por la otra parte está Diana Dean, otra joven estrella del porno. Todos los nombres de los actores y actrices son, obviamente, inventados. Ella no firma Diana Dean en los recibos de las tarjetas de crédito, y el otro chico dudo mucho que haga pedidos a Pizza Hut con el nombre de Totó García. A final de cuentas son integrantes del mundo del entretenimiento.
Las declaraciones de Diana son interesantes, en el sentido de si hacemos en el trabajo lo que nos gusta per se, o porque nos representa un ingreso monetario. "Diana Dean me ha abierto más puertas que yo misma", dice en la entrevista. Diana se muestra satisfecha en haber sido la primera mujer española en hacer un Bukkake, es decir que varios hombre eyaculan sobre ella. O bueno, a lo mejor no la primera mujer española en haberlo hecho, pero al menos sí en grabarlo y cobrar por el show. Cuando la atrevida Samantha le pregunta si realmente le gustó el haber hecho el Bukkake, Diana levanta los hombros, desvía la mirada y contesta: "Es trabajo". Pero agrega: "Pero por haberlo hecho la primera vez y haber sido la pionera en eso pues ya estoy contenta". Un poco más de detalles de ésta entrevista dando click aquí.
Luego, ya entrada la madrugada, precisamente a las 4, todos tienen que estar despiertos porque el buen Totó grabará una escena de sexo en un lugar público. Y claro, si pensabas que el porno era prende la cam, desnúdate y démosle hasta donde nos aguante, estás equivocado. Al menos Totó planea cada escena. Y lo mejor de todo: practica las posiciones que tendrá cada escena.

La industria del porno es puro entretenimiento. Aunque los actores y actrices confiesen hacerlo porque ganan buen dinero. ¿Un trabajo en el que se está por dinero hace que perdamos nuestras expectativas?


Más allá de lo que nos muestra Samantha, y que no deja lugar a dudas que la industria porno es una industria de entretenimiento, y como tal debe haber un equipo con algo más que chícharos secos en la cabeza, nos queda claro y nos confirma que ellos no son máquinas sexuales, y que ellas no siempre desean sexo. Sí: ellos también tienen problemas de erección en plena grabación, y a ellas también les duele la cabeza y no desean sexo. Pero tienen que hacerlo, de lo contrario no llevarán dinero al bolsillo.
Claro, quedan las palabras de Diana Dean en el aire: "Lo hago porque es trabajo", aunque tal vez olvidó decir u omitió intencionalmente las dos palabras que ya estás pensando: Y DINERO. Incluso el afamado actor Nacho Vidal reconoce que está en el mundo del porno porque es lo mejor que sabe hacer. "Siempre quise destacar y ser reconocido en algo". En el 2003, fecha de la entrevista, se calculaban sus ingresos entre 1,500 y 2,000 euros por escena de sexo. Cosa de 36,400 pesos mexicanos al tipo de cambio del día de hoy.
Diana nos da a entender que lo hace no porque represente un reto profesional o porque disfrute su trabajo, lo hace porque le genera buena pasta. Dinero que, honestamente, dudo mucho que le paguen en una industria "seria y formal". Aún así, hay casos que no dejan de sorprendernos. Shigeo Tokuda es un hombre que bien podría pasar como oficinista. A sus 73 años, ya retirado de su trabajo como agende de viajes, decidió darle la vuelta a su vida. No. No se fue de viaje por seis meses. No se puso a estudiar otra carrera. Tampoco puso un negocio. Tokuda ingresó a sus 73 años al mundo del porno. Sus películas, comenta en entrevista, se venden principalmente entre personas de mediana edad y mayores. Tokuda espera trabajar hasta los 80 años, o más si la vida le alcanza. Lee la entrevista publicada en el periódico español El Mundo.
Dos lados de una misma moneda: dedicarse a algo porque no hay de otra; o aprovechar el tiempo libre y generarse ingresos extras.
Tú, ¿trabajas en tu puesto actual por que te gusta o porque te genera buena pasta? ¿Un trabajo en el que se está por dinero hace que perdamos nuestras expectativas?

De que los hay...

> Los hay...
Y más cuando se trata de temas que tocan las convicciones (¿filias? ¿fobias?) de las personas.
En México, en semanas recientes, se han desatado los demonios de la iglesia católica & Cia por el tema de las bodas gay. Por otra parte, mientras todos buscan llevar ovejas a sus respectivos rebaños de la moralidad y "natura" que como bien diría Marcelo Ebrard "La moral de la iglesia no es ley", hoy media sociedad se rasga las vestiduras por el ataque a mano armada que sufrió un futbolista que nada más en su casa lo conocían. Le vino de perlas este escandalito porque, independientemente de lo ilegal (¿inmoral, diría el PAN?) del acto, lo puso en los titulares de los periódicos y medios de información.
Y cuando se hablan de temas escabrosos salen los referentes y comparativos de nuestro pequeño país con los países de otras latitudes. "Eso en Alemania hubiera sido visto como algo normal", "Leí que en Nueva Zelanda en dos horas detuvieron a un asaltante de un banco"... "¿Se les escapó el ladrón? ¡ay qué raro!", decimos, acostumbrados, cuando de leyes y corrupción se trata del tema.
Pues bueno, todo este rollo vino a colación porque picándole por la web, me encuentro con dos notas que nos llevan a la reflexión. Por un lado, el de la natura y moralidad (tema que les encanta a los mexicanos aunque la "infidelidad y el sexo son los mayores pecados entre los mexicanos") y me demuestran que dos mismas posturas puede llevarnos a la autodestrucción.
Empecemos con la primera nota. Aunque me es difícil definir cuál de las dos ocuparía el primer escaño, opto por una especie de selección natural.
La primer nota que se titula "Agua madita", nos platica la locura en la cayeron 200 creyentes al beber agua bendita contaminada con heces fecales. O sea, ni la fe ni la luz divina los libró de caer gravemente intoxicadas. Según la tradición ortodoxa, las aguas del río de la localidad Irkutsk se dice que tiene propiedades curativas. Pero algunos testigos afirman que el agua utilizada para la ceremonia de la Epifanía estaba estancada y contaminada. Aunque autoridades eclesiásticas ortodoxas se mostraron incrédulas de que los creyentes se intoxicaran con el agua bendita -cómo iba a pasar si era agua bendita-, el Ministerio de Situaciones de Emergencia negó que la iglesia tuviera permiso para extraer agua de los lagos.
Total, que se encomendarán a las leyes divinas y terrenales.

El segundo petardo nos llega, también, de aquellas tierras rusas. El alcalde de Moscú Yuri Luzhkov, del partido centrista Rusia Unida, se lanzó con todo al declarar que las marchas gays son "actos satánicos". Con olor a azufre y toda la cosa. Si bien Luzhkov no precisó si lanzaría agua bendita -ojalá no contaminada- a las expresiones de las "lacras de la sociedad" (sic), sí dejó en claro que Rusia no tendrá espacio para este tipo de expresiones.
Las declaraciones del político ruso se quedaron cortas, comparadas con las aberraciones intelectuales de la panista Mariana Gómez del Campo en torno tanto a las bodas como a las adopciones de las parejas homoparentales. A punto de empezar el 2010 y Gómez del Campo derriba los principios científicos de Darwin y de cientos de especialistas en el tema. Para que te des una idea de las joya de la corona panista, aquí te dejo una entrevista que le realizaron a Santa Marianita en un programa de radio.
Con esto uno piensa: de que los hay... los hay.

Aviso importante

Aviso importante

Viernes Musical

> ¡Viernes!
Caray, pero qué rápido se ha pasado este mes.
A pesar de algunos inconvenientes con un par de pagos, mi mes de enero ha sido bueno. Claro, considerando mi optimismo acrecentado.
No niego todos los vaivenes que hay en México.
Pero qué mejor que estar con un buen ritmo en la mente.
Retomo los Viernes Musicales, tan legendarios y olvidados.
Gracias al bendito Youtube y a que escarvé en lo profundo de mi memoria musical, encontré un tema realmente maravilloso, interpretado por un músico, Dj y compositor que no tiene igual.
Este hombre se llama Faithless, y ocasionalmente hace mancuerna con otra chica de cuyo nombre no me acuerdo.
Este cuate tiene un talento maravilloso. Hoy te traigo uno de esos temas que uno cree haber escuchado anteriormente, y que cuando los re- descubre resulta que había vivido en el error.
"God is a dj", es una canción que trata de la igualdad entre los seres humanos.
"Ésta es mi iglesia (...) y éste es mi dios: los enemigos se hacen amigos; respeto; amor y compasión", dice la canción.
Ya no te dejo picado, y mejor ve a la plataforma multimedia de "Lo que no sabes", que su dirección es:

Lo que no sabes 2.0 (multimedia)

Ey, ey... ¿olvidas algo? Claro, deja tu comentario: aquí, en Lo que no sabes 2.0 o en el Tag Board (pizarra) que está en el menú de la derecha.

¿Ya me dejaste mensaje?

¿Ya me dejaste mensaje?

> Ando poniendo al día mi blog.
No solamente en contenidos que, como te habrás dado cuenta, he vuelto a mi posteos seguidos. Este año 2010 será el año de "Lo que no sabes".
Si te fijas al lado derecho ya hay una pizarra electrónica para que me dejes mensajes.
Es un tag board, que después de estarle picando por acá y allá quedó en funciones y listo.
Lo que sí te pido, además de comentar y dejar tu mensaje en el tag board, es que te identifiques. Sobre advertencia no hay engaño y en ese sentido he sido muy preciso en mis tres años de blogger: mensaje anónimo, sin consideración alguna será borrado.
Así que tienes dos tareas:

* Comentar este post

y

* Escribir un mensaje en el tag board de la derecha.

Más sencillo no se puede.

No es lo mismo "café frío" que "café con hielo"

No es lo mismo "café frío" que "café con hielo"

> La atención al cliente es una materia caprichosa.
De esas que cada quien jala según le convenga. Unos dicen que la atención al cliente es dar siempre la razón. Algunos más, se apuntan y dicen que a un cliente no se le puede decir  un "no" como respuesta.
Y otros más toman esa frase como les venga en sus calzones.
Hace varios años, acudí con unos amigos a la cafetería del Foro Shakespeare. Es un pequeño teatro, donde todos van a sentirse cultos viendo obras de bajo presupuesto, y saliendo con una ceja levantada viendo el mundo a cinco centímetros del suelo.
Los dueños, un conocido grupillo de artistas, seguramente pensaron que agregarle un pequeño café snack sería, si bien no muy nice, sí un buen negocio. Al frente del changarro, en aquella ocasión, un joven medianamente atento, y que no reparaba en intentar dejar a todos con una grata atención.
Aquella noche de domingo, con una mesa más ocupada, estábamos "A", el Sr. Kastor y yo, muy serios dando la vuelta por la Colonia Roma, Condesa y aledañas. Después de deambular -muy a nuestro estilo- surgió la idea de ir al café snack del mentado forito.
LLegamos, y los aires improvisados del local se lograban ignorar con la comodidad de los asientos.

 

El menú era pobre y limitado. No tuve otra opción que pedir una bebida que no requería de más insumos de los que, seguramente, ya tenían. Pero la atención al cliente llegó al límite para el chico que atendía la cafetería.

 

Al ver el limitado y pobre menú, no tuve otra opción que pedir algo que si bien no estaba alejado de las bebidas, tampoco era como para hacerla tanto de Pancho.
"A" pidió su bebida, el Sr. Kastor la suya... y yo quedé la final, y no tuve empacho en preguntar, con la ingenuidad propia de quien por primera vez visita un pequeño local, si tenían capuchino frío, o algo así.
El tendero, que lo mismo era mesero, que barista, que cajero, que snackero, me dijo que no tenían. Seguramente en aquella ocasión me dió alguna excusa, misma que ya ahora no la recuerdo. Pero no dudo ni tantito de que haya sido algo así como "no tenemos la máquina para hacer capuchino", o más patético todavía exponer una lista de "es ques...", característica de los pequeños emprendedores y novatos en la materia.
Al final de su explicación -supongo que llena de lugares comunes- me ofreció otra bebida. Seguramente le dijeron sus jefes, conocedores del negocio de las artes teatrales pero no tienen ni ridícula idea de llevar una cafetería, que no podía decir un "no" al cliente, y que siempre tenía que tener una actitud proactiva, este jovencito se aventuró y me dijo, tímido:

- Pero le puedo ofrecer un café frío...

Y vino un silencio.
Mientras masticaba su propuesta, vino a mi cabeza una imagen seductora de una copa con café frappé, algo de crema y chispas. Lo miré con ternura, y le respondí con una afirmación.
Mis acompañantes ya disfrutaban gustosos sus bebidas, y también vieron con buenos ojos la propuesta del tendero. Hablábamos de aquí y de allá. Siempre nuestras pláticas eran dispersas. Tal vez por lo dispersas de nuestras vidas: "A", un ingeniero trunco, pero que su ego se hinchaba cuando le llamaban "Ingeniero"; el Sr. Kastor, estudiante en ciernes de gastronomía, y siempre con una anécdota que nos hacía reír. Y yo, aventurero, funcionario público, y caminante incansable. Pero aún así, nuestra pláticas eran jocosas y alegres. En parte, porque "A" y el Sr. Kastor se la pasaban dándose batalla, jodiéndose y molestándose uno al otro. Siempre disfrutaron y rieron las bromas de uno y otro.
Repentinamente, llegó el joven que nos atendía y puso frente a mi, en el descansa brazos del sillón donde estaba sentado, un vaso de baja altura. Muy parecido a los que se usan en los cafés de chinos.
El vaso tenía un líquido café, algo traslúcido. Y varios cubos de hielo.
No. Aquello no era un "Ruso Negro". De hecho, estaba muy lejos de serlo.
Aquello bien pudo haber sido una Coca Cola servida hace rato, sin gas y con los cubos de hielo flotando suavemente en el líquido.
Acerqué mi naríz al borde del vaso... y efectivamente, aquello era café con cubos de hielo.
La mente de este chico no fue más allá y se limitó a hacer café, si mal no recuerdo soluble, y echarle un par de hielos. Listo. Ahí estaba, orondo, el "café frío", y el chico.
Astutamente, el chico dejó el vaso y se desapareció a su lugar, tras un refrigerador vitrina, escoltado por una caja registradora y un pequeño mueble con panfletos.
Los tres miramos el vaso y mis colegas dijeron, casi al mismo tiempo: "¿Qué es eso? ¿El café frío?".
Y claro, el momento fue motivo de burla y crítica.
La situación del "café con hielo" fue un motivo más que suficiente para nunca más pararnos en ese lugar.
La atención al cliente, con este chico y la cafetería snack, se fue por el caño y lo peor de todo con un tiro de gracia al absurdo.
Moraleja: No es lo mismo "café frío", que "café con hielo". Al menos en el café snack de Foro Shakespeare de la Ciudad de México.

Rarezas con gas I

> Desde que el mundo es redondo y globalizado, la historia se ha llenado de imprecisiones y mentiras.
Así, nos encontramos con historias tan absurdas como tontas, como el ataque mundial del chupacabras, que hasta tiene su ficha en Wikipedia. También, las mentiras han llegado a las religiones, con señalamientos como que los judíos y su equipo de futbol sionista conquistarán al mundo antes del 2012. Y la peor de todas, como aquella que dice que en el 2006 hubo un fraude electoral en México.
Pero no vine aquí a alimentar estupideces. Si así fuera, estaría escribiendo para La Jornada.
Vine aquí a contar algunas historias en torno a la Coca Cola.
Y bueno, la Coca Cola ha hecho bien su trabajo al no desmentir ni agregar nada en su defensa, luego de que históricamente se escribieran montonal de mitos y leyendas de la bebida creada en 1885 (o sea mucho antes de la amenaza mundial talibán).
Picando por aquí y por allá me encuentro que dicen que la Coca Cola sirve hasta para destapar caños, aflojar tornillos, limpiar llantas y para engendrar apocalípticas predicciones médicas en los consumidores.
Lo que sí queda claro son dos cosas: que la Coca sirve para más de una cosa -no sólo beberse-; y para deleitar el morbo de los curiosos cretinos como yo, el buen Citizen.

La Coca Cola es tan útil como tener un mecánicoplomeromédico en casa, al menos eso parece al ver la lista tan curiosa de usos alternos de la bebida.


De los usos alternos de la Coca Cola el listado es bastante curioso. Y es que resulta que la Coca Cola es tan útil como tener un mecánicoplomeromédico en casa.
Comenzamos con un condensado de las rarezas de la Coca Cola:

* Es muy buena para limpiar (monedas, escusados, motores, llantas, manchas de sangre): interesante teoría. Eso de que la Coca es un artículo de limpieza no agrega mucho valor al producto que, ya de por sí, invierte mucho dinero en hacernos pensar que tomar Coca es, como diría Clavillazo, "la pura vida". La duda que me surge es: si la Coca Cola sirve para limpiar (y no aclaran si elimina el 99% del virus de la influenza), ¿porqué existe la industria especializada en artículos de limpieza? Si así fuera, Coca Cola no repararía en decir: "Saben qué güeyes, si les queda poca Coca, disuélvanla en una cubeta con agua y trapeen el piso y verán que queda rechinando de limpio" (y algo pegajoso, supongo).
Pero no. Ni la Coca dice ésta boca es mía, ni la industria de la limpieza. Un comentarista en un blog dijo que eso de que destapa caños es una mentira, que él lo hizo y ¡nada!. ¡já! Ingenuo.

* Líquido insecticida: Pon un recipiente con Coca Cola en tu jardín, y atraerá caracoles y se ahogarán en el líquido. ¡Demasiado obvia la teoría! Si bien es cierto que los caracoles tienen muy buen olfato, no creo que se sientan atraídos por el suave aroma de la bebida. Luego la recomendación dice: al caer en el recipiente, se morirán por el ácido. ¡Por supuesto que morirán! Pues están en un recipiente con líquido y seguro mueren primero de ahogamiento que por el ácido de la Coca. Además, yo prefiero dejar caminar a los caracoles por mi jardín.

* Abono para jardín: Rocía tu jardín con Coca Cola y crecerá de maravilla. Primero: si opto por regar mi jardín con Coca Cola, me saldrá lumbre del bolsillo. Segundo: Una gran contradicción: si dicen que es dañino para la salud, para los tornillos, para el óxido y un largo etcétera, ¿cómo es que puede darle vida a mi jardín? No me la creo. Prefiero seguir echando bolitas de caca de borrego.

* Medicamento cura todo: Si tienes diarrea, toma un poco de Coca Cola y se te quitará. Si tienes hipo, haz gárgaras con la bebida y problema solucionado. Y la última: si te pica una medusa, la Coca Cola neutraliza la picadura. Ok. ok. La Coca es mejor que la aspirina. Pero en el último ejemplo, ¿a qué buzo se le ocurrirá meterse a surcar los mares con una lata de Coca Cola? Y mejor todavía: en plena contingencia por la picadura, no creo que tenga cabeza para sacar el bote, abrirlo, y en medio del oleaje aplicarse o tomarse la Coca. Lo que no sabemos es si este remedio lo utilizó Steve Irwin, el Cazador de Cocodrilos. Mmm... creo que no.

Y como toda historia mal contada, siempre hay valientes hombres y mujeres que se avientan al vacío de la ciencia y la comprobación y deciden tirar las metirotas.
Aquí, según algunos han investigado, las rarezas que son falsas de toda falsedad:

* Las autoridades no usan Coca Cola para remover sangre después de un accidente.

* No disuelve dientes o clavos en una noche (tarda mucho más tiempo, y no los disuelve como tal, solamente descalcifica los dientes).

* Coca Cola más aspirina no hacen un cóctel que causa alucinaciones y locura (hay cosas que sí la provocan y no este par de caramelos).

 

* Esta bebida no es un espermicida efectivo (A ver, ¿realmente han usado la Coca Cola con esos fines? ¡Eso ya es fetichismo!).

 

* Los ácidos de la Coca Cola no la hacen peligrosa para beber (el estomago tiene ácidos más fuertes).

 

* Tomar demasiada Coca Cola no te mata por envenemiento con CO2.

 

* No contiene cocaína.

Hasta aquí la parte uno de "Rarezas con Gas".
Próximamente contaré la curiosa historia de otra bebida refrescante de sabor. Historia que yo la calificaría de: increíble.

*   *   *

Sin sueño, y con muchas ideas

Sin sueño, y con muchas ideas

> Cosas que uno piensa cuando no tiene sueño, por una siesta demasiado larga que tomó en la tarde.
Después de estar bastante tiempo picando en la web (Face Book incluido), mi cabeza se llenó de muchos pensamientos. Dudas. Sugerencias. Ideas al aire.
Algunas de esas ideas me recordaron algunas situaciones que tengo pendientes; otras más vinieron a mi cabeza sin ton ni son; y las muchas sirven para dos cosas: leerlas y olvidarlas.

- Porqué estoy en mi cuarto, frente a la laptop, si podría estar en otro lugar

- Podría bajar por un poco de mayonesa, para acompañar las galletas saladas que me subí.

- Podría bajar por un poco de agua, para aminorar la sed que me dió el haber comido galletas saladas.

- Podría irme a acostar y ponerme a leer, pero la última vez que lo hice mi mente trabajó demás y terminé dejando de lado el libro.

- Eso me hizo recordar el porqué no suelo leer en la cama.

- Además, claro, de que como acostumbro estar desvelado, el sueño hace de las suyas.

- Estoy frente a la laptop y pensando en que podría estar de viaje en algún lugar de México.

- También, pienso en porqué no me interesa encontrar trabajo, aunque sea necesario por todo lo que ello implica.

- Un colofón: ¿y si este año me hago más odioso?

- Y claro: me doy cuenta que soy bastante malo para mis profesías autorrealizables.

- Escucho el disco 2 del dj Jimmy Van M. Muy bueno.

- Me doy cuenta que profesía se escribe con "c". Errata.

- Si no me hubiera dormido tres horas en la tarde, no estaría despierto pensando tantas cosas.

- Y me puse a pensar en lo que estará soñando el Sr. ABcedario...

- En que ya quiero que sea viernes en la tarde para verlo, y sentirme reconfortado con sus abrazos.

- No dejo de pensar en dónde demonios dejé esa película, que no la encuentro por ningún lado de mi habitación.

- Después de que escombré un poquito (pero muy poquito) mi cuarto el fin de semana pasado, no he vuelto a ver la película que me compré en diciembre.

- ¿Y ahora porqué pensé en hadas?

- Desde hace rato ya me aburrí de Face Book

- Me dio risa un pie de foto que vi en un blog

- Me pregunto: ¿porqué algunos blogs que podrían ser buenos, postean de forma tan esporádica?

- Estuve conectado poco tiempo en el msn...

- Y sigo sin saber porqué tengo amigos tan aburrido en el msn...

- ¿O seré yo?

- Ya me dio frío.

- Mejor dicho, ya me dio más frío.

Buscar para no encontrar (o cómo sembrar ilusiones y mitos que a final de cuentas terminan esfumándose en el inconciente colectivo)

Buscar para no encontrar (o cómo sembrar ilusiones y mitos que a final de cuentas terminan esfumándose en el inconciente colectivo)

> Definitivamente hay cosas en la vida que ni para qué decir.
Sumada a la lista de mentiras y farsas, como la Navideña, Santa Clós y Los Reyes Magos y acompañantes, hay un dato más curioso que mítico que sigue despertando curiosidad. Como la mía.
La famosa existencia/no-existencia de los tréboles de cuatro hojas.
A la larga lista de duendes, hagas, magos, y claro el amor, el inventario de cosas que realmente no existen se engrosa cada día.
Mi curiosidad es mayor que la de Einstein, a final de cuentas lo único que nos une es un gran intelecto, así que armado con mi filosa duda me lancé al mundo virtual a investigar la existencia de los tréboles de cuatro hojas.
Así como explicarle a un niño de dónde vienen los bebés -obvio no dar como referencia la cigüeña ni algún download de la internet-, que se convierte en un asunto que levanta bochornos y sobresaltos, los tréboles de cuatro hojas se han insertado en el inconciente colectivo como una realidad absoluta.
En mi recorrido por la web hay de todo. Desde los clásicos destornillados que dice tener uno en casa (como aquellos que dicen que tienen ángeles en sus casas), hasta los que, haciendo uso de ciertos conocimientos botánicos y científicos, se apresuran a apuntar que los tréboles de cuatro hojas no existen como tal, "si no que son una variante..." hasta ahora desconocida, tal vez proveniente del cretácico, que tiene sus orígenes segundos antes del Big Bang y el meteorito que acabó con la vida de animales.
Luego, algunos más vivos, alimentando el mito, dicen vender semillas para que se den tréboles de cuatro hojas y así llegue la abundancia a tu vida, así como llegó a la de éstos empresarios aprovechando, claro, un morbo no saciado.
La verdad, ya dejando de lado la loquera, los tréboles de cuatro hojas sí existen. De hecho en el 2006 el Ministerio de Medio Ambiente de España incluyó al trébol de cuatro hojas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría de "en peligro de extinción". Así es, el trébol de cuatro hojas está por desaparecer de la tierra.
En algún tiempo de la historia, por el Siglo XVII, se esparcían tréboles de cuatro hojas por delante de las novias para protegerlas de los espíritus malignos. Otra creencia afirma que si una muchacha en edad casadera (y no pongo edad para que nadie se queda fuera), encuentra un trébol de cuatro hojas el matrimonio vendrá a su vida en poco tiempo.
Algunas estadísticas apuntan a que por cada 10,000 tréboles de tres hojas, hay uno decuatro hojas. O sea ya llevamos la batalla perdida.
Hasta el momento la ciencia no ha podido determinar porqué hay tréboles de cuatro hojas. Se quedan babeando porque no saben si es por algún defecto genético, por el ambiente en que crecen o por un simple capricho inesperado de la naturaleza.
Lo que es cierto, es que los tréboles de cuatro hojas son tan difíciles de hayar como pensar en que los encontraremos de cabeza.

Foto: Trébol de cuatro hojas de cabeza...

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> Todos los que estamos inmersos en las tecnologías web y redes sociales le debemos un enorme agradecimiento.
En éstos días, no se sabe la fecha exacta, murió Brad Graham, el creador del término "blogósfera".
Fue encontrado muerto en su apartamento, sin saber el día u hora de su fallecimiento. Las causas, se presume, son naturales.
Brad creó en 1999 el término "blogósfera", definiendo así al universo de blogs y enlaces que lo coforman.
De Graham se sabe poco. Que era periodista y escritor. No ha trascendido más. Pareciera que Graham fue uno de esos talentos que innovaron la internet y que siempre gozó de cierta modestia, y poco reconocimiento por el gremio. No lo sé.
Pero lo que es un hecho es que Graham construyó las bases de lo que ahora conocemos en y de el mundo de los blogs.
Los blogs, bitácoras, diarios, páginas personales y como quieras llamarlos, actualmente son una parte importante de la World Wide Web.
Especialistas como Todd Stauffer, definen que los blogs tienen unas características particulares luego de una evolución de más de 10 años:


* Las bitácoras democratizan el hecho de "poder decir algo" en la WWW (porque también se democratiza la posibilidad de publicación).


* Convierten al usuario en editor (de enlaces, de documentos, de noticias...)


* Priorizan el contenido (frente a la moda del impacto visual de los inicios de la Red); y,


* Fomentan el sentimiento de comunidad.

Se acabó lo navideño

Se acabó lo navideño

> Y todo vuelve a la normalidad.
La verdad debo de preguntarme si realmente cambió en algo la situación.
Como seguramente leíste en este blog, la Navidad fue la diana contra la que disparé sin compasión alguna. La cuestioné, la critiqué, la tiré al piso y la pisoteé. Y fui feliz.
Vinieron los llamados a la cordura. A la moral. A la reflexión.
Me dijeron de todo. Y los ignoré como a quien le llega un requerimiento del fisco para ponerse al corriente.
Pero una pequeña llama de optimismo pseudo navideño se encendió en alguna parte de mi persona y desembolsé dinero y compré un árbol navideño artificial... tanto o más que mi arranque festivo y reflexivo sobre mi actuar.
El arbolito austero, con pocas esferas y adornos, estuvo en el rincón del comedor. Se le encendía cada que nos acordábamos de que ahí había algo que debía conectarse para que sus luces delataran la presencia del adorno navideño.
Aparentaba más un arte objeto que el recordatorio de una fecha que debía llevarme a horas de shopping y de opíparas comilonas.
Recién llegó el cuarto día de este año y quité el arbolito. Lo desinstalé y guardé en una fracción que en el tiempo que me llevó ponerlo.
Lo quité con más ganas y alegría post navideña, que aquellos ímpetus falsarios que me hicieron comprarlo.
Sentí una felicidad inmensa verlo acostado, en tres partes, indefenso y listo para irse a la bodega.
En cuanto rodeé la caja con cinta adhesiva mi menté lanzó un "Bye Bye Santa Clós... Bye Bye Navidad".
Y regresó ese Citizen que aparentó por algunos segundos un profundo sentimiento de bondad navideña.
Al fin. Se acabó lo navideño.

¡Llamas a mi!

¡Llamas a mi!

> Definitivamente la infancia es una gran escuela.
Todas las cosas que hacemos en la etapa de inocencia abosoluta tienen un porqué. Y claro, no todo se justifica con "es que son niños y están reconociendo sus cuerpos". Porque si de eso se tratara entonces todas nuestras vidas estamos reconociendo nuestros cuerpos y los ajenos, que es cuando la cosa se pone más interesante.
Pero aquí no vine a teorizar sobre los jugueteos de la infancia. O tal vez sí.
Mi infancia aunque fue una infancia muy clásica, no por eso dejé de retar al sistema. Y mejor todavía, a utilizar mi cuerpo como laboratorio de experimentación y saber qué se sentía esto o aquello.
Desde que era un peque sentí mucha atracción por el fuego. Como buen canalla, empecé por pequeñas cosas. Que un cerillo, que un papel, que unos papeles más, que un montón de papel... luego escuché que decían que el alcohol era flamable. Y bueno, no me confiaba de los vetustos maestros de mi escuela, y yo mismo ponía a prueba tal afirmación.
Mi casa se convirtió en un pequeño laboratorio de estudio dedicado al fuego y sus derivados.

Desde pequeño fui un canalla. Use mi propio cuerpo como laboratorio de experimentación. Lecciones dolorosas, pero las seguía disfrutando. Creo que debí haberme dedicado a ser doble de películas. Así tendría más trabajo y más dinero. Eso creo.

 

 Las fechas festivas eran una alegoría al Neroncito que traía adentro, porque los fuegos pirotécnicos eran parte de mi. Y cuando digo que eran parte de mi no exagero: pasaba horas y horas "quemando" fuegos pirotécnicos.
Y claro, a éstas alturas yo no pasaba de los 8 años. Para ese entonces mis conocimientos sobre el fuego sobrepasan que el de las raíces cuadradas y las capitales de los estados del país.
Acercarme lo más que pudiera al fuego era un reto cada vez mayor.
Si bien nunca me vi en un circo haciendo el número de "El Niño de Fuego", no hubiera estado demás disfrutarlo un poco. Y hubiera sido bueno, y de paso me hubiera contado como actividad extraescolar en mi primaria. Pero no, el sistema educativo no tenía tales alcances. Así que mis ímpetus piromaníacos se limitaron a una mera práctica sin validez oficial a practicar en casa. Aunque claro, la diferencia entre el Nerón del siglo I y yo, es que yo no dí asilo a los damnificados por el incendio de Roma.
En esas andanzas pirotécnicas estaba en cierta ocasión, cuando en un mal plan de ejecución del fuego pirotécnico un paquete de cohetes estallaron en mi mano. Sí. Digamos que la sumatoria de la distancia, más el tiempo de encendido y el invertido en el lanzamiento del objeto no fue la adecuada y aquello estalló como debió ser pero en la palma de mi mano derecha (desde entonces he tenido problemas con la derecha...). ¡Vaya sorpresa! El fuego sí quemaba. O mejor dicho; el fuego sí me quemaba. De ahí vino el ardor fuerte, punzante, y una sensación de que mi mano palpitaba fuertemente bajo la venda. De las heridas no recuerdo nada. Lo único que recuerdo es el ardor.

 

¡Vaya sorpresa! El fuego sí quemaba. Mejor dicho: el fuego sí me quemaba. Y vino el ardor fuerte, punzante en la palma de mi mano.

 


Lección número uno cuando se juega con fuego: nunca confíes en los planes que otros hagan. Si tú los piensas, tú ejecútalos. Ah porque claro, en esa ocasión el buen Lester fue -para variar- mi cómplice.
La recuperación fue rápida y no requirió más que algunas pomadas.
Y claro, el pequeño Nerón tenía que seguir experimentando con el fuego. Y vino la segunda lección: la víctima fue una de mis orejas. Creo que la derecha. Estaba con un cohete con forma de varita mágica de mago. Se detiene con la mano, se enciende y echa chispas y fuegos de colores.
En esas estaba yo más feliz que un astronauta dando vueltas a la tierra, cuando uno de los disparos de fuego de color no salió por el frente para volar hacia adelante. ¡Salió por detrás de la varita! Directo a mi oreja. En esa ocasión sí que vi estrellitas muy cerca. Lo único que recuerdo es que de mi oreja algo colgaba. Tal vez un cacho de oreja. O de papel del cohete. O alguna pieza de cráneo que se quedó colgando de mi cabello. Bueno, la verdad no fue tan aparatoso. Pero sí mucha luz muy de cerca.
Lección dos: nunca confíes de los cohetes. Siempre dales reforzamientos por partes vulnerables para evitar malas operaciones.
Y qué crees. Aún así el pequeño Nerón (ahora convertido en todo un Citizen), no dejó de sentir atracción por el fuego.
Con esas dos experiencias muy cercanas con el fuego, estoy seguro que me debí de dedicar a ser stuntman, o doble de películas. Así, al menos, tendría más trabajo y más dinero.

Nuevo año

Nuevo año

> Un año más con este blog.
Y claro, la mejor manera de iniciar el año 2010, año del tigre según el calendario chino, es empezar con una pequeña reflexión.
Recientemente, en la cumpre de Copenague se lanzó la iniciativa de reducir las emisiones de Dióxido de Carbono para así ayudar un poco al problema del calentamiento global.
Estados Unidos, siempre a la vanguardia, pareciera que se asesoró con algún científico loco de esos que suele financiar para sus planes maquiavélicos, y dijo que al eliminiar el dióxido de carbono el problema del calentamiento global desaparecería.
Es verdad. Pero lo que Estados Unidos no aclaró, y seguramente no sabe, es que el dióxido de carbono es un elemento esencial en la vida del planeta, comenzando porque participa en la fotosíntesis de las plantas. También, parece que Estados Unidos desconoce que una parte de científicos serios duda de la supuesta "peligrosidad" del dióxido de carbono. Este grupo de científicos considera que hay pocas posiblidades de que el dióxido de carbono haya causado los estragos al clima que la nación de los yankis quiere hacernos creer.
Total que el jaleo está centrándose en el compromiso de reducir la generación del dióxido de carbono. Lo que sí es seguro es que para terminar con el dióxido de carbono hay que terminar -literalmente- con la vida en el planeta. Estados Unidos y China son los países de mayor producción de dióxido de carbono. Y eso no quiere decir que estén ayudando a preservar la vida. La onda está en que el dióxido de carbono en exceso es lo que está dañando al planeta. De ahí la iniciativa de los yankis y los taka takas.
Por otra parte, la premura de un nuevo acuerdo mundial sobre el dióxido de carbono es porque el famoso Protocolo de Kyoto al que Estados Unidos no se sumó, vence en 2012, por lo tanto, muy seguramente la nación americana quiere aparecer como el personaje bueno de ésta historia que se torna de terror. De ahí que veamos a los Estados Unidos tan animado con el tema.
El gobierno de Estados Unidos firmó el acuerdo pero no lo ratificó (ni Bill Clinton, ni George W. Bush), por lo que su adhesión sólo fue simbólica hasta el año 2001 cuando el gobierno de Bush se retiró del protocolo. Bush argumentó que la aplicación del Protocolo era insuficiente e injusta, porque solamente contemplaba las emisiones de los países industrializados y excluía a países como China e India que son, también, emisores de gases. Tal medida, dijo Bush, “perjudicaría gravemente la economía estadounidense”.
El Protocolo de Kyoto surge en 1997 cuando los amigos borrachos del mundo se dieron cuenta que ya se estaban convirtiendo en unos alcohólicos empedernidos. El 11 de diciembre de 1997 los países industrializados se comprometieron, en la ciudad de Kyoto, a ejecutar un conjunto de medidas para reducir los gases de efecto invernadero. Los gobiernos signatarios de dichos paises pactaron reducir en al menos un 5% en promedio las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. El acuerdo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de la ratificación por parte de Rusia el 18 de noviembre de 2004.
En fin, que mientras se ponen de acuerdo quién es más alto y cuál de sus papás es más fuerte, científicos dicen que el dióxido de carbono es lo de menos. Que se están dejando fuera de la jugada gases más dañinos como el metano, el ozono y el hollín.
E incluso hay gases que son producidos directamente por el hombre: como los halocarbonos, los hidrofluorocarbonos (HFC), y los perfluorocarbonos (PFC) y que ni siquiera están en la lista de los más buscados.
O sea que por donde quiera que se le vea esto se convierte en un enigma filosófico como el del origen del huevo o la gallina. No es cosa fácil. Honestamente Estados Unidos no va a querer reconocer ni que se le señale como uno de los dos países más contaminantes del planeta. Y para ello está recurriendo, y recurrirá de aquí al 2012, a toda clase de debates y artimañas políticas y científicas para decir "Yo no soy tan mugroso como dicen".